A pesar de la incomprensible actuación de la PolicÃa Nacional que se preocupó en intentar detener la bicicletada del dÃa de la Huelga con una violencia inesperada, todo fue muy bien. En el momento álgido hubo unos 1.000 manifestantes que pasaron por la Calle Ferraz (sede del PSOE), donde se le pidió al presidente del Gobierno aquello de “no nos falles”, para pedirle: “tiraté”; además de pasar por el Congreso, también conocido a partir de ayer como la Cueva de AlÃ-Babá.
Sin embargo, y como ha tenido eco en los medios de comunicación pero se ha contado bastante mal, hay que aclarar cómo sucedió todo.
Antes de salir, sobre las 7.30, la PolicÃa Nacional ya estaba pidiendo la identificación a los cuatro que esperábamos para empezar. No tenÃan ninguna razón para exigirlo, pero como no parecÃan muy amistosos, accedimos.
Al empezar no eramos más de 200, y antes de llegar a Neptuno (salÃamos de Cibeles), cruzaron dos lecheras e intentaron detener nuestro curso. Sin mediar palabra ni justificación alguna, todo aquel que intentaba pasar era agredido. (Ahà están las imágenes de televisión en las que los policÃas intentan quitar las bicicletas). Como la situación se descontroló, nos dejaron seguir.