Un compañero del grupo hablaba del capitalismo como la economÃa de los agujeros mágicos: las cosas nacen en la tienda y desaparecen en el cubo de basura, y ya nunca se supo más de ellas…
Otro compañero hablaba del capitalismo como un sistema racional a pequeña escala pero absurdo a gran escala…
Esto me hizo reflexionar sobre la alternativa, ¿cuál serÃa, cuáles serÃan sus caracterÃsticas, en qué se basarÃa? Llegué a la conclusión (nada original, por cierto) de que lo que le falta al mercado es sin duda conciencia. Si un ciego guÃa a otro ciego, ambos acabarán en el hoyo (Mateo, 15, 14). Y eso es precisamente lo que está pasando. Si no hay una conciencia global del sistema que imbuya a todos los integrantes del mismo, estaremos encaminados a la catástrofe. AsÃ, mientras pensaba en este “consciente mercado” como alternativa al “libre mercado” (que no nos hace libres, sólo la verdad os hará libres (Juan, 8, 32), se dice), encontré este discurso de un gran hombre.
“Están preparando un mundo donde el 25% de la población sobra… ¿Qué tenemos para oponer a esto? No estamos en el poder, no tenemos multinacionales, no dominamos las finanzas especulativas… ¿Qué tenemos entonces?
La Conciencia, la conciencia de que tengo derechos, de mi propio derecho, de que soy un ser humano, sencillamente un ser humano, la conciencia de que lo que está en el mundo me pertenece, no en el sentido de propiedad, sino en el sentido de que me responsabilizo de ello, que tengo derecho a intervenir, a saber… esta conciencia se obtiene cada dÃa, exige una atención de espÃritu constante y no precisamente solitaria. Esta conciencia se gana y se ejerce en el trabajo, en la sociedad, en los grupos…”
¿Coincidencia? Cuando tanta gente llega a la misma conclusión… cuando el rÃo suena… Hace falta un cambio, que vaya desde las actitudes hasta los hechos, una reestructuración profunda de todo. Basta ya de asumir nuestro papel como meros consumidores, callados consumidores, sumisos sin capacidad de respuesta… ¿Te apetece unirte al cambio?
Me uno al cambio!!
la conciencia es ese pepito grillo que te sale a veces para recordarte que estás haciendo algo mal no?… quizá lo hayan aniquilado polÃticxs y banquerxs… serán asesinos (jeje)…
muy bueno el video.
Después de la introducción próxima a la exégesis davÃdica, yo dirÃa que la conciencia es otra cosa -Jejeje-.
Lamentablemente, uno de los factores más importantes que influyen en la conciencia son los poderes fácticos, y éstos se encuentran en manos de los neoliberales.
Un saludo.
Tu intuición es correcta. Mi concepto de conciencia está más cerca de “ser consciente de”, ser consciente de la función social que cumple mi trabajo, ser consciente de la repercusión de mis actos, de que si amplÃo mi negocio puedo estar perjudicando su propia filosofÃa o a otros (robándoles “cuota de mercado”), de que mi riqueza puede generar pobreza o contaminación, de que ayudando a otros favorezco a crear redes de solidaridad, de que maximizando mi beneficio puedo hacer sentir incómodo a mi cliente, que es mi vecino, una persona como yo, con sus problemas y sus deseos de felicidad…
Los medios de comunicación tienen un poder espectacular (algo que Saramago creo que olvida mencionar), y una entrada en preparación incluye ese aspecto. Pero, dado que no contamos con ese poder (sà quizás algún reducto en la televisión pública o en programas marginales o no tan marginales), hemos de utilizar otros medios: el boca a boca, creando la cultura del decrecimiento en nuestro estilo de vida, compartiendo, utilizando los medios de contra-información, leyéndolos y/o colaborando activamente en su elaboración y difusión. Medios como “rebelión” o “diagonal” son uno de esos ejemplos, pero hay más. De hecho, en este blog deberÃamos dar más bola a estos medios, incluir más enlaces a artÃculos y noticias que salgan allÃ… bueno, poco a poco iremos mejorando.