Supongo que todos sabéis qué es el efecto mariposa. En Parque Jurásico lo explicaban asÃ: una mariposa bate sus alas en PekÃn y en Nueva York llueve. Bueno, realmente es teorÃa del caos, viene a decir que el variar lo más mÃnimo las condiciones iniciales de un experimento, puede tener efectos desproporcionados en su resultado. Y coloquialmente se aplica para decir que tódo está interrelacionado de una manera inesperada, citando a Morfeo en Matrix: “el destino al parecer no está carente de cierta ironÃa”.
AsÃ, los empleados de una fábrica de Nottingham van a tener vacaciones extraordinarias debido al terremoto de Japón.
Al final todo tiene sentido, no os creáis. Japón vivió hace poco un terremoto colosal. Según algunos (he seleccionado el menos conspiranoico que he encontrado), debido al empleo del HAARP (que es como decir arpa en inglés con la boca muy abierta). ¿Y qué es el HAARP? ¿Acaso un disco de The Muse? Pues sÃ. Pero además es un juguetito con el que el ejército estadounidense puede mandar ondas a la ionosfera, que luego rebotan hacia el suelo. Aquà lo explican más detenidamente. Con ello pueden hacer radioprospecciones buscando yacimientos de gas, petróleo… pueden calentar el agua del océano y modificar tormentas, amplificarlas o provocar huracanes… y emitiendo una cantidad ingente de energÃa pueden incidir en ciertas capas terrestres, haciendo que se muevan como las cuerdas de un arpa, de ahà su nombre. Si el pulso es sutil, el sonido que reciben es muy leve. Si el impulso es desmesurado, pueden romper la cuerda y provocar terremotos. AsÃ, se ha asociado el HAARP a terremotos o tsunamis en HaitÃ, China, Indonesia, Japón… ligados a procesos polÃticos de presión por parte de Estados Unidos. Obviamente la versión oficial lo niega. En cualquier caso podrÃa ser una operación a gran escala o una teorÃa conspiranoica de dudosa base cientÃfica.
Lo que aquà nos atañe, es que el terremoto de Japón puso en evidencia el método de producción “justo a tiempo” o método Toyota, que básicamente es adaptar la producción a la demanda en tiempo real. Y es que debido al terremoto de Japón, muchas fábricas tuvieron que cerrar, lo cual supone un respiro a la tierra y problemas graves a la población japonesa en desempleo (que bien podrÃan suponer una oportunidad única para cambiar su forma de vida). Y por echar más leña al fuego, nuestro estimado amigo Moodies se plantea ayudar a esta empresa en esta difÃcil situación. Que nooo… lo que se plantea es bajar su calificación.
Como un coche no se fabrica en un sitio, sino que cada componente se trae de un extremo del planeta, una catástrofe de tal magnitud como la de Japón afecta a toda la cadena de producción, que se ve obligada a reducir su producción. Para ello, esta semana santa en el Reino Unido, los empleados de las fábricas de Toyota tendrán más vacaciones, debido a que piezas importantes que son fabricadas en Japón no les llegan. Antes que Toyota lo hicieron Honda y Nissan.
Y es que los grandes aciertos de las grandes empresas merecen ser destacados: bajar la producción = más vacaciones para todos. No es que estas empresas hayan adoptado el decrecimiento por amor a la Humanidad, es que hoy por hoy no les ha quedado otro remedio. Cada vez serán más las empresas que, por unas razones u otras, tengan que reducir su producción. Serán sin duda un hervidero de ideas decrecentistas, una oportunidad para rescatar estrategias del mundo decadente y adaptarlas y reaprovecharlas para hacer un mundo diferente.
El destino, al parecer, no está carente de cierta ironÃa…