Posted on diciembre 28, 2011 in Consumo Responsable, Derechos, Economía, Ideas, Trabajo by miki1 Comment »

El comercio justo sigue las mismas pautas de la agricultura ecológica. Empieza como un proyecto interesante, innovador en cierto modo, promovido por gente comprometida… y poco a poco siendo absorbido por la gran máquina del comercio que todo lo arrasa. Primero vino la certificación oficial (privada, claro), luego vino la gran distribución, que impone condiciones y precios a los productores. Como respuesta, vuelven a surgir alternativas más coherentes y justas. Pero no corramos…

Los consumidores de comercio justo quizás no se hayan parado a contestar ciertas preguntas como… ¿cómo es posible que algo traído de la otra punta del globo sea justo cuando para su transporte consumimos un hidrocarburo obtenido tan injustamente, con guerras, invasiones y muuuucho sufrimiento… y cuya combustión genera unas repercusiones devastadoras para países explotados, generando tantos refugiados medioambientales? No es una pregunta fácil de contestar, pero no por ello interesante de plantear. Otra posible sería… ¿qué es más justo, cómprar productos con un sello de comercio justo o presionar a la unión europea para que no imponga (junto con la organización mundial del comercio) la apertura de los mercados de los países que queremos “ayudar”? Es decir, “abrir los mercados”, aunque suene justo y bonito, significa simplemente, dejar las puertas abiertas al saqueo de sus recursos, imponerles unas condiciones injustas a sus productores, sumiéndolos en la miseria… implica que el Estado local no pueda comprar los excedentes de producción de los pequeños productores para asegurar económicamente la producción interna (algo que en Europa hicimos en los ochenta y funcionó “demasiado bien”).

 

Antes de contestar a estas preguntas es interesante ver el siguiente documental sobre el comercio justo, muy interesante. En él investigan el impacto que tiene el que las grandes distribuidoras hayan ingresado en el comercio justo. Es interesante no sólo por las implicaciones que tienen en el comercio justo, sino porque muchos procesos son aplicables al resto de productos. Es decir, que las mismas dinámicas que siguen con productores y distribuidores de comercio justo, las siguen con el resto de productores y distribuidores. El desequilibrio de poder tan grande que hay en la distribución de alimentos pone de relieve, todavía más, la importancia de establecer redes descentralizadas y lo más cortas posibles para la distribución de alimentos, por ejemplo, mediante grupos de consumo.

 

En el documental se plantean cuál de los modelos de comercio justo es mejor: el dominado por las grandes distribuidoras, el de los pioneros en el comercio justo que se tienen que plegar a las imposiciones de las grandes distribuidoras o el de un comercio más justo pero mucho más elitista en cuanto al precio final del producto. Quizás falte una opción más: productos como café, cacao, té, azúcar… no son alimentos básicos (de hecho muchos crean adicción) por lo que… ¿¿realmente los necesitamos?? ¿No sería mucho más justo para todas que consumiéramos aquí y allá productos de un comercio más humano y local?

Posted on diciembre 19, 2011 in Consumo Responsable, Derechos, Economía, General, Ideas, Vivienda by mikiComentarios desactivados en Esta navidad…

Esta navidad…

 

Esta navidad nos harán creer que es una navidad cualquiera: luces de navidad, las mismas tiendas, más mercadillos ocupando plazas, más premios y pedreas en la lotería… ¿crisis? No pasa nada, ¡endéudese! Cofidis ofrece un crédito de 3000 euros para aquellas familias que lo están pasando mal, para que estas Navidades sean inolvidables (sin duda, nos lo recordará el 24,5%TAE al tener que devolverlo). Lo siento, por mucho que lo intenten ayuntamientos y bancos, estas navidades… no van a ser unas navidades cualquiera. Y es que el “sueño” narcotizante de una navidad envuelta en consumo, alegría y felicidad extrema se está viniendo abajo…

 

Esta navidad será la primera navidad en la que más gente habrá tomado consciencia del poder de “los mercados”, de la necesidad de cambiar de sistema, del absurdo del consumismo atroz, del despilfarro… Gracias al 15M, el discurso general ha cambiado, y ya no es de extrañar oir frases como “los mercados dictan la política que nuestros gobiernos siguen”. Esta navidad, será también la última navidad que pasen muchas familias en sus actuales casas (ya que la mayor parte de las denuncias por impagos en la hipoteca todavía no han llegado a la fase de ejecución del desahucio, pero el año que viene sí). Esta navidad será una navidad todavía más especial…

 

Los estímulos al consumo son vitales para el crecimiento económico (no así para la felicidad de las personas ni para la justicia social). Ante tanta navidad superficial e injusta, diversos movimientos sociales alzan la voz, algunos como veteranos anticonsumo, otros con nuevas voces. Así, en plena campaña navideña, el 28 de diciembre, la cabalgata del 15M se llenará de un contenido interesante, sin duda alguna, al que invitamos a participar.

 

Resulta llamativa la propuesta de Cáritas, que aboga por vivir con sencillez. Dejando a un lado la cuestión de las creencias religiosas que mencionan en el punto 6 de su decálogo, que daría para mucho debate pero que entendemos que se puede tratar por separado, si nos fijamos en el resto de propuestas en sí, resultan muy interesantes. Merece la pena leer frases como: “La crisis económica ha puesto al descubierto el callejón sin salida al que nos está llevando este modelo económico basado en el crecimiento sin límite. Los países y los ciudadanos estamos endeudados por encima de lo que producimos o ganamos. Los datos confirman que la fórmula actual, basada en el crecimiento, no favorece a toda la humanidad sino sólo a unos pocos: el 20% de la población mundial posee el 90% de la riqueza que hay en el planeta, mientras más de 4.000 millones de personas viven en estado de pobreza. Esta crisis también ha puesto de manifiesto que el mundo vive por encima de sus posibilidades físicas. Estamos destruyendo el planeta a un ritmo sin precedentes y consumimos un 25% más de los recursos que la Naturaleza produce anualmente”.

 

 

Desde luego es un paso en la dirección correcta, y sorprende gratamente que una institución de tanto calado dentro de la Iglesia Católica se exprese en esos términos (sorpresa que no debería ser tanta desde el momento en que estas propuestas, en teoría, están muy en línea con la filosofía de vida que se supone que transmite el cristianismo). En todo caso, todavía quedan muchos por dar (esperamos que con tiempo los den): tanto en su discurso (como empezar a hablar de formas alternativas de organización colectiva y reivindicaciones políticas de gran calado) como en su modus operandi (se hace necesario un debate interno sobre el voluntariado y la explotación, así como hacer campañas contra la actividad financiera y especulativa de la Iglesia católica, o sus exhibiciones de lujo y ostentación, eso para empezar).

 

Y es que la crisis aumenta la tensión entre grupos humanos que se encuentran dentro de jerarquías verticales, donde la acumulación de poder y recursos deja a unos pocos opulentos y unos muchos explotados… y la Iglesia católica no es una excepción (más y cuando explotados por el sistema económico o que sean conscientes de tal explotación, los hay católicos y no católicos). Pero en fin, no deja de ser una campaña reseñable por sus términos y valores explícitos.

 

Os dejamos con dos recomendaciones sobre la navidad. Una, para el sábado por la noche: la noche temática, “Consumo desmedido“. Otra, para DR”Ya mismo”, sobre la violencia y cómo responderla estas navidades, ambas muy recomendables. Parece que algo está cambiando, sí… quizás algún día, quién sabe, podamos decir, sin miedo a equivocarnos, eso de… Feliz Navidad.

Posted on diciembre 13, 2011 in Activismo, Agroecología, Ciudad, Economía, Naturaleza, Transición, Vivienda by mikiComentarios desactivados en Urbanitas y Rurales… Enredados

Un núcleo de personas hacen una serie de reuniones por vía telemática, sin ni siquiera verse las caras, y el proyecto cuya idea original nació del subgrupo de Medio Rural de Sol (grupo de trabajo de Medio Ambiente) va cogiendo cuerpo, va fraguando. El objetivo: realizar un encuentro de personas, denominado Rurales Enredados, interesadas en “hacer vida” en el medio rural, con el fin de crear red entre todas ellas. Conocerse, como un primer paso para plantearse, por qué no, apoyos, colaboraciones o incluso cooperativismos futuros.

El encuentro ha tenido un enorme éxito de convocatoria, y es que cada vez somos más las personas que consideramos que uno de los grandes frentes de lucha contra el capitalismo está en el campo, en volver a rediseñar nuestra relación con la tierra. Es evidente que una de las herramientas más potentes del sistema es la industrialización del sector primario, la denominada agroindustria. Y también es evidente que las consecuencias de esta intromisión del espíritu del lucro en la tierra son desastrosas: despoblación, sumisión a las metrópolis, destrucción por agotamiento de suelos rociados durante décadas con sintéticos derivados del petróleo, ataque contra  formas de vida que tendían y tienden a la autosuficiencia, escapando de las imposiciones de “los mercados” en nuestras vidas, aumento de enfermedades relacionadas con la alimentación, crecimiento de la pobreza en el planeta, movimientos masivos de poblaciones abocadas a la exclusión social, desposeídas de sus tierra. Y así podríamos estar…

¿En el encuentro? Rostros esperados, algunas sorpresas agradables y, sobre todo,  mucha gente animada. Gente que ya inició su andadura en el campo y urbanitas que desean engrosar las filas de los llamados neorrurales. Gente de campo de toda la vida y gente que no se plantea abandonar la urbe…pero todos y todas dando una sensación global de buscar objetivos comunes.

            Los promotores del encuentro han hecho un gran trabajo. Las dinámicas escogidas multiplicaban la riqueza de ideas, los talleres del programa han tenido mucho éxito (bioconstrucción, talla en madera…), las charlas han sido interesantes (sobre ganadería, la okupa rurbana catalana Can Masdeu”, escuela libre, decrecimiento…). Se han echado de menos debates como el de la cuestión de género en el medio rural, clave para cualquier acción totalmente transformadora. Y quizá ha habido asistentes que han considerado exagerado el papel preponderante de lo espiritual y místico (en vez de “Universal y la Energía”) dentro del programa. Talleres de Reiki, flores de Bach, sexo tántrico, yoga metamórfico…un 40 por ciento de las actividades más o menos.

¿La sensación general? Variada y positiva: de creación de sinergias, de un deseo sincero de conocerse, de acercarse, de enseñar y aprender…ante todo, la de que esto hacía mucha falta. Unos días muy motivadores, tanto para los que rumiamos la idea del éxodo ciudad-campo, como para los que estamos entregados en crear estrechos vínculos campo-ciudad, que hagan la vida en el campo económicamente viable y la vida en la ciudad un poco más auténtica, un poco mejor.

Es una lástima que las personas que creen que “el 15M está muerto” no se personen en estos eventos. Sería un argumento de peso para contraponer a ese pesimismo relajante en el que prefieren vivir, ese que dice: “pero si no hay nada que hacer”.

Vengo del encuentro y os respondo: “no puedes estar más equivocado. Lo que hay es mucho que hacer”.

Raúl (y  pinceladas de Jose y de miki)

Posted on diciembre 6, 2011 in Activismo, Bancos, Derechos, Okupación, Vivienda by mikiComentarios desactivados en Un nuevo mercado inmobiliario

Un desalojo por aquí, una okupación por allá… Madrid hierve. Los políticos parece que prefieren que un edificio esté vacío y familias enteras en la calle, en pleno invierno, por lo que mandan a los policías a desalojar a diestro y siniestro. Sonado ha sido el desalojo del Hotel Madrid, algo menos el que la policía municipal llevó a cabo violentamente en el Mercado de San Blas (tanto que ya han sido denunciados).

 

Total, que un desalojo (o varios), y una okupación, hoy en la calle Tres peces 25. La cosa está que arde (no literalmente, claro) y, tras la manifestación de ayer, hoy hay una nueva cita, esta vez a las 20:00 en Tirso de Molina.

 

El capitalismo ha llevado a una crisis, cada vez más profunda, de vivienda. El número de desalojos es asombroso, y cada vez hay más gente que se las tiene que apañar como puede. La okupación, en general, se plantea como una de las posibles soluciones, y el debate empieza a llegar a la opinión pública. También empiezan a experimentarse nuevos modelos de okupación, con gente que jamás se había planteado okupar. En el contexto de esta inhumana falta de respeto por el derecho a la vivienda de las personas, es preferible no terminar esta entrada con un llamamiento a la acción desde la rabia o la negatividad, por lo que os dejamos con buenas noticias que llegan del otro lado del charco, donde la compasión y el sentido común se imponen a la fría lógica de un mercado ilógico.

 

Al final, los problemas que se han creado desde arriba, se acaban solucionando desde abajo. Nuevamente…