En tiempos oscuros, donde las palabras crisis, reforma laboral, paro, recortes… nos aturden, nos desorientan y nos aborregan, nos hacen perder perspectiva histórica (que dota de significado los acontecimientos actuales) como una auténtica doctrina del Shock… las buenas noticias traen vientos frescos a nuestras neuronas, un punto de referencia a nuestra visión, un halo de esperanza a nuestro sistema lÃmbico (léase “corazón”).
Por eso, en un año con tantos cambios a la vista, donde tantas piezas se colocan en su posición en el tablero del mundo, cuando parece más real esta profecÃa de “decrecimiento o barbarie”, en un tiempo en el que las malas noticias vienen de arriba… ¡he aquà tres buenas noticias! desde abajo, cómo no…
Decrecimiento Aragón se consolida como grupo. ¡Felicidades!
Un grupo de jóvenes parados cultivan campos abandonados que sus dueños les ceden para llenar la despensa.
Un grupo de bañistas salvan a 30 delfines barados en Brasil, haciendo gala de autoorganización, cooperación, altruismo y amor por los animales.
Que no controlen nuestra información ni nos saturen de mentiras sobre mentiras… la mente curiosa marca sus propios tiempos.