Posted on diciembre 19, 2012 in Activismo, Energía, Ideas by miki1 Comment »

El empoderamiento es una de las claves del decrecimiento. Los medios de comunicación, con tantas noticias sobre la crisis y su reiterado enfoque como “algo muy malo e inevitable” dibuja un panorama sombrío de nuestra realidad. Nos coloca en víctimas injustas pero necesarias de una crisis económica que, simplemente, está ocurriendo. Sin herramientas, sin poder, desprotegidas, desconsolados… Pero sales a la calle y el sol brilla radiante… y es que los nubarrones: ¡los han metido en nuestra mente!

 

Por eso es importante mirar el mundo con otros ojos: ser conscientes de ese terrorismo financiero que nos pretende engrilletar, dejarlo ir y empezar a construir una nueva realidad, basándonos en hechos, en personas y en posibilidades. Por eso es fundamental felicitarnos y celebrar los logros, con música, con canciones y con sonrisas y abrazos. Y es que… españoles… Garoña… ¡ha muerto!

Felicidades a todas las personas que habéis luchado incansablemente para que sea posible dar esta buena noticia… El cambio… no es que sea posible o no… es que es real… y está ocurriendo. ¡Súmate al futuro!

Posted on diciembre 17, 2012 in Activismo, Consumo Responsable, Decrecimiento, Ideas, Reciclaje by miki3 Comments »

¡Hola a todxs!

 

Os invitamos a nuestro 2° taller de reciclaje: ¿cómo sobrevivir a la Navidad?

 

Sabemos lo difícil que es afrontar estas fechas tan señaladas…

¿Te causa urticaria decorar tu casa con espumillón? ¿Te provoca epilepsia pasear por el centro de la ciudad en busca de regalos? ¿Te incomoda hacer regalos a un amigo que te gustaría que fuese invisible de verdad? ¿Tu presupuesto para regalos se reduce a un gorrito para tu tortuga?

 

Después del exitazo suscitado por el primer taller de reciclaje de cosmética natural, volvemos con… ¡el taller de regalos reciclados!

 

¡Ideas creativas, baratas y ecológicas con las que pasar este mal trago!

 

Ven con tus amigxs y si quieres, ¡tráete ideas también!

 

Nosotras hemos preparado una serie de regalos y decoración navideña para realizar con materiales de andar por casa (cartones, telas, hueveras, etc.) que queremos compartir con vosotras. Si quieres dejar de comprar por compromiso y pasar un buen rato creando regalos con tu tiempo, tu imaginación y tus manos…

 

Pásate el miércoles 19 de diciembre a las 20:00 en el Patio Maravillas, 1° Izquierda.

 

El decrecimiento es regalar mejor con menos.

Posted on diciembre 15, 2012 in Activismo, Derechos by miki1 Comment »

La Huelga General del sector sanitario está siendo todo un ejemplo de lucha para evitar la privatización de la sanidad madrileña, que beneficiará a unas pocas empresas y perjudicará al resto de personas (tanto profesionales como pacientes). Frente a la doctrina neoliberal en materia sanitaria,  los argumentos contra la privatización son contundentes y claros. Ésta es una auténtica Revolución Sanitaria que está haciendo historia.

 

Por ello, mañana tienes la oportunidad definitiva antes de que aprueben la privatización. ¿Dónde? Donde quieras… y hacia Cibeles. DecreceMadrid irá al hospital de la Princesa. Hemos quedado a las 09:45 en el metro de Lista, para unirnos a las 10:00 en Diego de León con el resto de la marea blanca. ¡Nos vemos!

 

Posted on diciembre 11, 2012 in Activismo, Decrecimiento, Transición by mikiComentarios desactivados en Semana Verde 2012 en la UAM

La oficina de educación ambiental Ecocampus (que sufrirá importantes recortes próximamente) organiza esta semana una serie de jornadas llamada “Semana Verde 2012”.

 

 

Aquí tenéis el programa, donde mañana, 12-12-12, se incluye una charla de Decrecimiento (impartida por nosotras) poco antes de comer, para ir abriendo boca… al proyecto Zarzalejo en Transición. Será en el edificio de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, donde podremos conocernos. También os animamos a asistir el resto de días.

Posted on diciembre 5, 2012 in Decrecimiento, General, Ideas, Naturaleza, Política, Transición by mikiComentarios desactivados en Cómo conservar la alegría de vivir (por Mirko Locatelli)

Mirko Locatelli es miembro de la red de objetores de crecimiento de la región de Vaud, en Suiza. Acaba de crear la revista “Moins !” (¡Menos!), una revista de ecología política. Trabaja como vigilante de noche al 40% del tiempo y dice ser feliz así. Su artículo nos explica cómo conservar nuestra alegría de vivir a pesar de las numerosas crisis que estamos viviendo. Hemos traducido su artículo que fue publicado en octubre en la revista francesa “La décroissance” (http://www.ladecroissance.net/). 

 

Uno de los placeres de Sócrates era su paseo matutino en el mercado, para ver la cantidad de cosas que no necesitaba para ser feliz. Yo he nacido varias lunas después. Pertenezco a la generación de aquellas y aquellos que han desembarcado después de la “fiesta” de los Treinta llamados Gloriosos. Aquellas y aquellos quienes, durante su infancia, han comido lechugas demasiado verdes durante varios meses – ¡gracias Chernóbil! – y que han asistido a la caída de un muro que dividía dos visiones del mundo: por una parte el productivismo, por otra… también. Pero sobre todo pertenezco a la generación que sabe que, por primera vez en la historia, legará a la siguiente un mundo donde será más difícil vivir: las múltiples crisis que vivimos – ecológica, social, económica pero también moral –  no invitan al optimismo. A no ser que tengamos una fe incondicional en los increíbles logros tecnológicos que la ciencia nos brindará, lo que no es mi caso. Estoy al contrario persuadido que la carencia de los recursos naturales aumentará el abismo entre obesos-as y hambrientos-as, entre privilegiados-as y explotados-as.
Ahora, la verdadera cuestión del debate me parece ser la siguiente: ¿qué queda de la alegría de vivir una vez sustraído el optimismo de los “ecologistas infantiles”? He aprendido en esas páginas (se refiere al periódico La décroissance, ndlr) que todo objetor de crecimiento actúa a tres niveles diferentes: individual, colectivo y político. Recurriré a este mismo tríptico para intentar ubicar las fuentes de las que podríamos sacar nuestra alegría.
A nivel personal, primero. 
No siento ningún placer existencial al apagar el agua cuando me cepillo los dientes ni tampoco cuando reciclo mis demasiado numerosos residuos. En cambio, he tenido la suerte hace poco de ser padre: seguir los pasos todavía vacilantes de aquel que aprende a caminar es un buena manera de compartir un poco de su capacidad de asombro. Por ejemplo, cuando apunta su dedo hacia la nada y se exclama “ga-ga” enarbolando con orgullo sus siete dientes y medio. Esa nada tiene que ser lo que llamamos el misterio de la vida, ese mismo desconocido que perseguimos cuando caminamos en el silencio de las montañas y que hace escribir a Maurizio Maggiani, escritor italiano: “Sólo cuando no sé a dónde voy, sé que llegaré a algún lugar”. Un lema en las antípodas de la ideología de la eficiencia, y por lo tanto que tenemos que adoptar con urgencia.
Segundo, la esfera colectiva.
Después de los riesgos de lirismo que he tomado en el último párrafo, tendría que evitar la trampa de la apología de la alteridad. Sin embargo, es precisamente hacia el Otro que nos encaminamos día tras día, para paliar a nuestra incompletud original. El punto positivo es que disponemos de un buen margen de maniobra en lo que es la calidad de nuestros encuentros. Si logramos salir del laberinto de pantallas de todo tipo (tele, ordenadores y otros quema-cerebros portátiles) que traban nuestras relaciones, el dialogo que instauramos con las personas que nos rodean desvela, la mayoría del tiempo, seres humanos cuyas aspiraciones profundas no tienen nada que ver con lo que los medios y los mensajes publicitarios nos quieren hacer creer. El arte consiste entonces en la creación de contextos propicios a estos tipos de intercambios, que sea cambiando nuestro cotidiano (en la vida de barrio hasta en el trabajo) o integrando y creando espacios nuevos (cooperativas, asociaciones, movimientos activos en ámbitos variados). 
Se vuelve más complicado a nivel político.
El autor de esas lineas vive en Suiza, un país a menudo alabado por su democracia “directa”, sin embargo las lógicas economicistas siguen estando omnipresentes como en los países vecinos. Afortunadamente, la res publica es algo mucho más vasto (¡y alegre!) de lo que las instituciones y la mayoría de los partidos nos hacen ver. Ocupar el espacio público con la fuerza de nuestras ideas, buscar el diálogo con aquellas y aquellos que las pueden apoyar, trazar senderos al margen de las autopistas del crecimiento son acciones políticas en su sentido más noble.
Más que en su desenlace, a veces desalentador, hay que buscar su sentido en el proceso en sí. “El fin está en los medios como el árbol está en la semilla” decía Gandhi: para conservar nuestra alegría de vivir, ¡sembremos!
Traducción por Camille