Posted on mayo 22, 2016 in Activismo, Decrecimiento, Ideas, Política, Sin categoría, Transición by decrecimientomadridComentarios desactivados en Articulando movimientos sociales: la importancia del decrecimiento y la transición

  “Los jóvenes salieron a la calle y súbitamente todos los partidos envejecieron.” 

   El Roto 

“Dormíamos, despertamos”. Y tras 5 años despiertos, echamos la vista atrás y recordamos aquel 15 de mayo épico como aquel primer bostezo, aquel primer estiramiento con el que despertábamos nuestros músculos, los activábamos tras la larga noche y los preparábamos para el arduo pero emocionante camino que nos esperaba: el camino hacia la utopía. Porque dormíamos y despertamos, y por la ventana entraba la luz del sol de mayo invitándonos a iniciar la aventura.

Aquel 15 de mayo alzamos nuestra voz con dos preguntas muy claras: a nuestras instituciones políticas: por qué “no nos representan”; a la economía: por qué tenemos que ser “mercancía en manos de políticos y banqueros”. En un mundo que da muestras de agotamiento, en el que el sistema capitalista parece haber anulado cualquier posibilidad de surgimiento de una alternativa, en el que la tendencia a la mercantilización de todos los ámbitos de la vida parece ser irreversible… aquel 15 de mayo volvió a demostrar que la sociedad siempre va varios pasos por delante de las estructuras e instituciones tradicionales, y al igual que otros muchos movimientos surgidos de la sociedad civil organizada reclamando más justicia, más democracia, más solidaridad… no significó otra cosa que la activación del sistema inmunológico del planeta.  

Significó también la activación de la ecuación del cambio social: estalló el 15M, y la resignación se transmutó en indignación, y ésta en activismo, en la politización de toda una generación y en transformación social. Así, fue expandiéndose el espíritu ‘quincemayista’ hasta el día de hoy, en el que los hijos e hijas del 15M ya andan solos y solas: pienso en la PAH, 15mPaRato, las redes de Economía Social y Solidaria, los nuevos partidos políticos, los centros sociales, huertos urbanos o medios de comunicación autogestionados, las cooperativas de producción y de consumo… años de activismo y movilización social que dieron lugar a estructuras que poco a poco han ido institucionalizándose, esto es, convirtiéndose en protocolos compartidos de comportamiento.  

No obstante si analizamos la reflexión que ha guiado la articulación y vertebración de los movimientos sociales originados al calor del 15M ha consistido, por un lado, en que esta crisis “no es una crisis, sino una estafa”, des-responsabilizándonos de la crisis civilizatoria en la que la Humanidad se halla inmersa y de la cual los Países Desarrollados somos causa debido a nuestro insostenible e injusto modelo de vida que solo es posible a costa del expolio de los Países del Sur, la destrucción de los ecosistemas, la condena de las generaciones futuras…

Por otro lado también ha estado latente durante todo este proceso la idea de que no era cierto aquello de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Reflexión útil para señalar a esa oligarquía que se enriquece a costa de las mayorías sociales, pero incompleta para el pensamiento emancipador en tanto que no nos obliga a reconocer que hemos vivido  “por encima de nuestras necesidades” y de las posibilidades del planeta al tomar decisiones que consumen y contaminan mucho pero que satisfacen poco nuestras necesidades.

De ahí la exigencia de seguir despertando, de seguir descolonizando nuestro imaginario y de seguir planteando nuevas preguntas (¿es posible un crecimiento ilimitado en un planeta de recursos limitados? y aunque lo fuera ¿es deseable?) para entender que, en el cambio de paradigma en el que vivimos, es el modelo liberal-productivista basado en un crecimiento económico sin límites el que debemos replantear y el que debemos sustituir progresivamente por un decrecimiento controlado, una relocalización y una reducción de los niveles de producción y de consumo, así como por una búsqueda de sinergias biorregionales para fomentar un comercio cercano, justo y sostenible.

La otra pregunta que debemos hacernos a la hora de plantear nuevas estrategias para la articulación de movimientos sociales es la siguiente: si hoy ocurriera el colapso (climático, económico, político, energético, etc.), si de repente se agotaran todos los combustibles fósiles… ¿estaríamos preparados para afrontar esta situación? ¿de dónde obtendríamos la energía necesaria para abastecernos? La construcción de resiliencia en nuestras comunidades debe ser otro pilar fundamental en la articulación de movimientos sociales, pues nos permite pensar en un modelo de ciudad socialmente justo y sostenible.

Si bien es crucial continuar impulsando el cambio social desde la ciudadanía, no es posible la unión, la confluencia y el trabajo en red si a esta unión no se le dota de un contenido, de un relato. Es aquí donde el “movimiento de transición” arroja un enfoque verdaderamente novedoso e inspirador de cara a encontrar líneas de acción transversales que permitan la articulación de movimientos sociales, así como nuevas demandas de acuerdo con el cambio de paradigma en el cual nos movemos.

El “movimiento de transición” nos propone actuar localmente y pensar globalmente: actuar desde lo local en dos ejes: 1) justicia social y 2) sostenibilidad; y pensar globalmente insertando las experiencias de construcción de resiliencia local en una dinámica de alterglobalización, es decir, de puesta en marcha de una alternativa sólida a la globalización neoliberal. De esta forma, la transición y el decrecimiento son dos conceptos clave que nos permiten crear una visión comunitaria, establecer líneas de acción transversales y puentes de colaboración para el cambio y que por su carácter inclusivo, experimental y fresco tienen el potencial de ser una vía para la articulación de los movimientos sociales presentes y futuros.

Por ello, la transición que venimos impulsando desde Decrece Madrid consiste tanto en una transición interior (valores, aspectos emocionales, hábitos y estilo de vida, simplicidad voluntaria…) como en una transición exterior (creación de nuevas estructuras políticas, económicas, formas de obtener energía…), ambas interrelacionadas. Como referencia de experiencias de transición contamos con más de 1700 iniciativas en ciudades, municipios, universidades, etc. en cerca de 50 países. También con experiencias cercanas como son Móstoles en Transición o Zarzalejo en Transición y otras muchas a escala estatal (Red de Transición, más de 40 iniciativas de transición por todo el Estado), a lo que habría que añadir las innumerables organizaciones, colectivos, etc. potencialmente interesados en articularse junto a otras plataformas sociales para poner en marcha una iniciativa de transición en sus comunidades.

En definitiva, transformar nuestras ciudades en espacios más participativos, donde las personas se empoderen, donde se visibilicen y se pongan en valor las actividades que se ocupan del cuidado de las personas, donde aprendamos a adaptar nuestro modelo de vida a los límites biofísicos del planeta, etc. debe pasar a ser, en el siglo XXI, el siglo de la gran prueba, la línea de acción prioritaria que surja de los procesos de articulación de movimientos sociales. No solo porque sea la única vía y quizás la última oportunidad para responsabilizarnos de nuestros actos y estar a la altura de los enormes retos sociales y ambientales de nuestra época. Sino porque sencillamente, sin líneas de acción transversales y con la capacidad de conectar experiencias locales con dinámicas globales, estaremos condenados a la atomización y a la dispersión y ahogaremos cualquier posibilidad de cambio real y duradero.

El poder sabe bien eso de “divide y vencerás”, pero el 15M nos demostró que la única manera de caminar hacia un futuro mejor es uniéndonos y trabajando juntas.

Rubén Gutiérrez

Posted on marzo 24, 2015 in General, Ideas, Práctica del mes, Reciclaje by alevadoComentarios desactivados en Práctica del mes de marzo: Hazlo tú misma o, mejor aún, con otras

¿A quién no se le ha estropeado el móvil, la radio o una bombilla antes de lo que esperaba? ¿Quién no ha escuchado alguna vez decir que “antes las cosas no se rompían tan rápido como ahora”? La obsolescencia programada, es decir, la reducción planificada del tiempo de vida útil de los productos, junto a la publicidad y el dinero, son los tres elementos estratégicos principales con los que el sistema capitalista nos convierte a la ciudadanía en meros productores y consumidores, encadenándonos a un modelo económico insostenible.diy
Esto, no obstante, puede y debe ser afrontado y superado tanto desde lo colectivo como desde lo individual, aunque el propio lema “hazlo tú mismo/a” ya resalta la importancia de la aplicación de estas prácticas en nuestra vida cotidiana, aprendiendo a fabricar o reparar las cosas por nosotras mismas y en colaboración con otras personas. Diciendo que no a la espiral de consumo y a la dependencia del mercado a la que desde muy jóvenes somos sometidas, podemos pensar en otra forma de sociedad, una sociedad de decrecimiento en la que prime la reducción, la reutilización y el reciclaje, y en donde la prioridad pase de ser el consumo exacerbado a ser la creatividad y la autogestión.

  • Para saber más:

Más ideas para hacer tú mism@: https://www.facebook.com/HazlotumismoDoItYourself
Repara tú mism@: http://www.reparatumismo.org/
Movimiento Maker: http://blogs.publico.es/el-cuarto-poder-en-red/2014/10/23/movimiento-maker-fabrica-tu-independencia/
Hacedores (movimiento maker en España): http://hacedores.com/

 

  • Ahora mismo: Puedes hacer pequeños gestos en tu día a día vinculados a los principios del Do It Yourself. La mayoría de éstos no solo harán que vivas de una forma más sostenible, sino que además en todos los casos estarás ahorrando dinero. Puedes, por ejemplo, probar a reciclar tetra-bricks de leche para congelar alimentos, fabricar tu propio jabón o elaborar todos los alimentos posibles en casa (yogures, mermeladas…). También puede ser muy útil reutilizar materiales para crear adornos y, mejor aún, regalos que serán mucho más personales que si los compraras en cualquier almacén. Estas son solo algunas ideas, pero existen muchas más cosas que puedes empezar a hacer ahora mismo con tus propias manos y muy pocos materiales.
  • Poco a pocoEvita las compras compulsivas. Será mucho mejor para tu bolsillo y contribuirás a la conservación del medio ambiente si meditas y evalúas bien cada decisión de compra y te planteas si verdaderamente algo es necesario o no. Por otro lado, intenta siempre reparar lo que ya tienes informándote en blogs que contienen explicaciones claras y sencillas, y aprovecha todo lo que tengas en desuso o permite que otros puedan aprovecharlo.
  • A fondo: para involucrarte más a fondo con el mundo del Do It Yourself, puedes unirte a colectivos vinculados al denominado Movimiento Maker, como son los Hacedores (los makers en España), desde donde se difunden proyectos, eventos e ideas relacionadas con todo esto. A largo plazo, lo fundamental es la educación, por lo que, junto a personas interesadas como tú, puedes preparar talleres para mostrar todas estas ideas a la ciudadanía, y sobre todo concienciar a las más pequeñas y alejarles de la publicidad, ya que ellas son las grandes seducidas por la ola de consumo.
Posted on noviembre 16, 2014 in Consumo Responsable, Decrecimiento, General, Ideas, Tiempo by alevadoComentarios desactivados en Debate sobre la película My Stuff en el XV ciclo de cine foro de Economistas Sin Fronteras

El próximo jueves 27 de noviembre DecreceMadrid participará en el XV ciclo de cine foro de Economistas Sin Fronteras, con nuestra presencia junto con la gente de Ecologistas en Acción y Carro de Combate en la proyección y posterior debate de la película “My Stuff: lo imprescindible para vivir”

(Impresi363n de fax de p341gina completa)

Esta película nos cuenta el experimento que emprendió Petri Luukkainen, su director y actor protagonista, para descubrir qué era, en medio de su bienestar, lo que faltaba en su vida. Para ello se deshizo de todas sus posesiones, excepto de su casa, las guardó en un almacén y  comenzó la grabación. Se impuso tres reglas: durante un año todas sus cosas materiales estarían en un almacén, sólo podría recuperar una cada día y estaría prohibido comprar nada nuevo.

Tras la visualización de la película participaremos en el que seguro será un interesante debate sobre el consumo en nuestra sociedad. Os esperamos el jueves 27 a las 20:00 en los cines Golem (Plaza Martin de los Heros 14, metro Plaza España), la entrada es gratuita.

Posted on octubre 27, 2014 in Activismo, Ciudad, Decrecimiento, General, Ideas, Política by alevadoComentarios desactivados en Sobre DecreceMadrid: plenario de otoño

Para DecreceMadrid este ha sido un buen fin de semana. En nuestro plenario de otoño hemos hablado de nuestras organización interna y como mejorarla, hemos valorado nuestras fuerzas y hemos decidido nuestras líneas de trabajo para los seis próximos meses.
IMG-20141026-WA006

Tras la asamblea abierta que tuvimos a principios de octubre donde hicimos una lluvia de ideas de actividades que podía hacer el colectivo en relación a las líneas temáticas que habíamos propuesto en nuestro anterior plenario de abril, y donde contamos con la participación de nuevas gentes, algunas de las cuales se han unido al colectivo (bienvenidas!), en este plenario nos propusimos decidir nuestras líneas de trabajo basándonos en esas ideas, en las fuerzas y en los objetivos de DM:

 Realizar una crítica profunda a la ideología del crecimiento ilimitado y sus excesos (función develadora)
 Comunicar los valores y las perspectivas decrecentistas (función de difusión)
 Promover la inteligibilidad mutua entre experiencias posibles sin destruir su identidad (función de traducción)
 Favorecer el trabajo de articulación de los sujetos ayudando a su confluencia en proyectos comunes (función catalizadora)
 Reflexionar para imaginar y apoyar proyectos concretos que muestren cómo vivir de una manera diferente, a partir de las prácticas de los actores y sus necesidades (función de innovación).

Tras valorar todos estos puntos hemos decido concentrar nuestras fuerzas en dos líneas de trabajo: “Política Institucional” y “Decrecimiento para no iniciados”

Política Institucional porque pensamos que es el momento adecuado, justo antes de las elecciones municipales y porque cumple con la idea (recogida en nuestros principios) de que DM propone una reforma estructural del sistema creada desde la base con especial protagonismo de los movimientos sociales y en tres niveles: individual, colectivo y político/institucional.

Decrecimiento para no iniciados porque creemos que es necesario llegar a toda esa gente que no ha oído nunca hablar del decrecimiento o que si lo ha oído no tiene una idea clara de qué es. Para ello nos proponemos hacer una asamblea abierta, de acción de calle al mes, siempre relacionada con nuestra “Práctica Decrecentista del Mes” que proponga alternativas reales (especialmente para la ciudad de Madrid). Porque desde DM siempre destacamos la necesidad no solo de hacer la crítica al sistema si no de también ofrecer otras opciones que nos permitan vivir una vida que merezca la pena ser vivida.

Ahora nos toca ponernos a trabajar en ello . Por supuesto toda persona que quiera apuntarse ya sea a formar parte del colectivo o a participar de forma puntual en nuestras actividades será bienvenida.

IMGP1990

Posted on octubre 18, 2014 in Activismo, Economía, Ideas by miki3 Comments »
Hemos conocido un proyecto que utiliza una economía diferente, una economía basada en la generosidad y la confianza, con un impacto medioambiental casi nulo y un impacto social  muy positivo. Hemos hablado con su promotor, que le gustaría que el modelo se replicara en otros sitios. Como conoce y ha experimentado el poder del anonimato, no diremos su nombre ni dónde ocurre.
En una casa de Madrid le ofrecen generosamente el salón de su casa (no le piden nada), esta persona ofrezce generosamente sesiones de yoga, así como un espacio para resolver y compartir dudas, aprender colectivamente… y tampoco pide nada a cambio. Las personas pueden contribuir al proyecto, al menos, de dos maneras distintas. Bien pueden contribuir con algo de dinero en una bolsita de tela negra, donde la dación es anónima. Ese dinero se utiliza para fomentar dinámicas de generosidad anónima entre las personas. Otra forma en la que pueden contribuir es de forma directa, mediante estas acciones de amabilidad anónima. ¿Cómo?Pues mediante unas tarjetas, por ejemplo, donde explican y animan a seguir la dinámica de generosidad. Por ejemplo, puedes dejar pagadas dos cervezas en un bar con esta tarjeta, y la persona siguiente recibirá (honestidad del camarero mediante) ese regalo, o puedes sacarle la basura al vecino y dejarle la tarjeta, o destenderle y doblarle la ropa (si estás en una corrala, por ejemplo) y dejarle esta tarjeta, o pillar alguna macetilla con una planta, entrar en cualquier portal y dejarle la maceta con la tarjeta a quien sea, o dejar pagado un décimo de lotería para el siguiente… el límite es la creatividad…

tarjeta1tarjeta2
Para las personas que están en su proceso espiritual (la espiritualidad no es sino un camino para disminuir la individualidad y abrirte y contectarte con el mundo y los seres que lo habitan), estas acciones son un ejemplo de karma yoga (o yoga de la acción), una acción honestamente desinteresada donde te entregas a la acción, con confianza, donde te abres a la generosidad y no permaneces para recibir los frutos de tu acción, como el árbol que no disfruta del sabor de sus frutos, como el mar que no es capaz de saborean ni una gota de su agua… Que no quede mencionar esa sensación de conexión sutil que queda entre las personas que dan y reciben de forma anónima…Por otro lado, como activista, esta práctica te permite un cambio de paradigma. Normalmente tenemos una esfera de influencia visible (los resultados de las acciones que vemos) y una esfera de influencia invisible (una que no podemos controlar, más imprevisible). Gran parte de la frustración como activista llega porque basamos el éxito de nuestras acciones en la consecución de los objetivos que nos hemos marcado, es decir, pensamos linealmente. Y sin embargo, gran parte de los resultados de nuestras acciones nos pasan inadvertidos sin que nos den ánimos para continuar. Los actos de generosidad anónima entrenan a la mente a renunciar a la esfera de influencia visible y basar el sentido de nuestras acciones en nuestras acciones en sí mismas (lo importante es el proceso) y tener una plena confianza en esa esfera invisible de influencia. Así aprendemos a utilizar un pensamiento no lineal, más cercano a la realidad. Y ponemos los cimientos para un activismo como forma de vida, un activismo que no te desgasta, sino que te aporta porque tiene su sentido en sí mismo. Si todas las personas que se acercaran al activismo permanecieran porque disfrutan cambiando la sociedad, en pocos años habría un cambio de facto increíble. Además, pasas de una individualidad a una suerte de colectividad, preparándote mejor para procesos colectivos, tan necesarios para el cambio social…

Así es como un pequeño acto de generosidad se amplifica, se infiltra a través de los corazones de las personas y va cambiando la sociedad, gota a gota… Es una forma de activismo poco común, que no es compatible con los procesos de cambio colectivo sino, muy al contrario, es de gran ayuda a estos!!

Si deseas fomentar la generosidad no dudes en utilizar estas u otras imágenes (en la variedad está el gusto), imprimirte unas cuantas… y empezar a fomentar dinámicas basadas en la generosidad, la amabilidad y la interdependencia entre los seres. Pequeños actos revolucionarios del día a día… 🙂
Posted on septiembre 9, 2014 in Consumo Responsable, Energía, Ideas, Reciclaje, Transición by mikiComentarios desactivados en El dulce decrecimiento

Hace unos días nos dieron unos melocotones maduros, unas uvas en perfecto estado y unos higos que iban a tirar a la basura…

 

Ayer, tras pelar y deshuesar los melocotones, quitar las pipas de las uvas fácilmente con un cuchillo y quitar el rabito de los higos, los puse a hervir durante horas y horas… a fuego lento el calor fue convirtiendo los azúcares complejos (sin sabor dulce) en azúcares simples (dulcecitos!!). Esta mañana pasé la batidora y lo volví a calentar… tras un ratete hirviendo y espesando mientras desayunaba, calenté agua para esterilizar unos botes.

 

Llegado el momento, introduje con una cuchara el dulce brebaje en los botes, los fui cerrando y dando la vuelta. Tras enfriarse me han quedado cuatro botes de mermelada de melocotón, uvas e higos que iban a tirar a la basura, y sin azúcar añadido!!!

 

Se conserva gracias al calor (que mata los bichitos que había) y al vacío que se crea al enfriarse en los botes bocabajo (que impide que más bichitos entren).

 

 

Y calentarlo durante horas ¿no contaminará mucho? Pues desde luego mucho menos que el CO2 liberado al cultivar y transportar el azúcar desde los confines del mundo.

 

Mermelada gratuita (o barata si es que pagas luz o gas) y sana hecha a partir de frutas que iban a tirar a la basura… el decrecimiento mola. 

Posted on febrero 25, 2014 in General, Ideas, Naturaleza by mikiComentarios desactivados en La redundancia en la Naturaleza: dos documentales.

La Naturaleza lleva en casa miles de millones de años… El secreto de la sostenibilidad reside, por lo tanto, en copiar su comportamiento, sus dinámicas, sus características y aprender de su sabiduría… Para ello es necesario vaciarse y escuchar, saber escuchar… para copiarla, es decir, para desarrollar una biomímesis.   En fin, que mientras el cierre de ciclos, la energía solar, la ralentización de los procesos, la autolimitación en el crecimiento y otras características se han trabajado más, hay otras características que bien nos podrían enseñar mucho y que son más desconocidas. Hoy hablaremos de la redundancia. ¿Qué es?

 

Bien, si tienes tres elementos desempeñando una función, quitamos cualquiera de los tres y resulta que los otros dos elementos son capaces de cubrir la función que el elemento sustraído hacía… entonces podemos decir que estos elementos son redundantes. Ahora bien, si quitamos alguno de los tres elementos y la función se ve comprometida, entonces podemos decir que ese elemento era específico de esa función.   Mientras el capitalismo tiende a la sobreespecialización como forma de ganar competitividad, la Naturaleza tiende a la redundancia como forma de ganar estabilidad en un sistema. ¿Qué? Me explico: si tienes 10 elementos desempeñando una labor de forma redundante y un cambio brusco elimina 9 de esos 10 elementos, entonces esa labor seguirá siendo desempeñada, aunque sólo sea por un elemento. Ahora bien, si una labor es desempeñada por un experto y ese experto muere, está de baja o se va de la empresa, entonces esa empresa quedará desprovista de la actividad que el experto hacía. Es decir, que la Naturaleza es más resiliente, es decir, más capaz de absorber los cambios y perturbaciones de origen normalmente antrópico.   Dos documentales: la voz del viento y Stop, rodando el cambio.

 

Seguimos aprendiendo humildemente de ti, Madre Naturaleza…

Posted on noviembre 20, 2013 in Decrecimiento, Economía, Ideas by mikiComentarios desactivados en El fin del crecimiento en distintos lenguajes…

Desde que nacimos estamos inmersas en un mundo cubierto por una historia única: la historia de la prosperidad basada en el crecimiento económico. Esta prosperidad, según la historia única de nuestro tiempo, nos ha permitido grandes avances tecnológicos, incrementar la sanidad y la educación, nos ha permitido tener sociedades más justas, con más clase media, con más democracia y más derechos humanos… Cualquier discurso que se saliese de estos parámetros era tildado de antisistema-violento-oscuro-molotov-terrorismo-violencia-disturbios-comunista…

 

Sin embargo, más allá de esta historia única de nuestro tiempo se encuentra un paisaje nada halagüeño:

la mayor degradación de nuestros ecosistemas, la pérdida de relaciones humanas y tejido social, la creación de grandes corporaciones que dictan las normas, un sistema financiero basado en la deuda que absorbe paulatinamente el dinero circulante y genera escasez permanente, una salud más atacada por químicos contaminantes, medicamentos con ánimo de lucro que nos hacen dependientes de ellos, un sistema educativo creaticida que termina con nuestro sentido crítico, nuestra innata curiosidad y que nos sumerge en el paradigma donde hay una respuesta acertada (que coincide con lo que nos dice el profesor) y el resto de respuestas erróneas, una crisis alimentaria basada, no en la escasez de alimentos, sino en la especulación con alimentos o con tierras, en la pérdida de suelo fértil, en políticas de reajuste estructural del FMI en distintos países…

 

Una vez que el velo rosa de la historia única se ha rasgado y está ardiendo mucha gente está empezando a tomar consciencia de dos cosas: la gravedad de la situación y nuestra capacidad para cambiar las cosas.

 

Mucha gente se está organizando, está creando el germen de las sociedades del futuro, está experimentando con nuevos modelos, nuevas formas de relacionarse… no sólo inspirada por nuevas ideas o aproximaciones… sino que está creando nuevas aproximaciones.

 

permacuture-and-the-myth-of-scarcity

 

 

Ante la supremacía del tiempo dedicado al trabajo productivo (como consecuencia de esa escasez) surgió el slow movement, que propone ralentizar los ritmos, volver a lo esencial, a lo cercano, a lo pequeño, a lo local, al tiempo de calidad… Ante el horizonte sin petróleo barato que se avecina, unos visionarios decidieron empezar la transición a un mundo sin petróleo… así, el movimiento transition towns creó sistemas humanos más resilientes, más interconectados, con producción ecológica y local. Ante la pérdida de soberanía en favor de los grandes monstruos de la economía, el movimiento p2p (peer to peer o entre pares) propone una forma de relacionarse en red, unas finanzas en red, una forma de producir en red, una forma de compartir conocimientos en red, una forma de gobernanza en red, una forma de producir los alimentos descentralizada, una forma de distribuir los alimentos en redes de cercanía… Ante la limitación de recursos y de sumideros de la Tierra, el movimiento por el decrecimiento propone salir de la lógica del crecimiento del PIB basado en la competencia y la deuda para redistribuir la riqueza, relocalizar la producción, reducir la escala de distribución, repartir el trabajo (tanto de cuidados como el productivo), reducir la producción (sobre todo la de sectores altamente contaminantes y tan perjudiciales para la vida y las personas), incrementar la reparación y la reutilización de productos… en fin, vivir mejor con menos. Y así tenemos el Buen Vivir en América Latina, la economía de la suficiencia en países budistas, la era post-carbono del Post-carbon institute, la prosperidad sin crecimiento de Tim Jackson, el post-crecimiento del Post-growth Institute

 

Distintos orígenes, pero unas conclusiones demoledora y esperanzadoramente parecidas… y que trascienden los anticuados debates de la vieja escuela entre sistemas productivistas: capitalismo vs. comunismo. Una nueva etapa se abre en el horizonte. Los viejos modelos monolíticos y globalizadores han muerto. Los nuevos modelos, más conscientes, más líquidos y más respetuosos están aquí para quedarse y seguir evolucionando.

 

Otra aproximación, entre ellas, es la de las economías sagradas (Sacred Economics) de Charles Einstein. Os propongo el juego de las siete diferencias con este vídeo cortito cortito…

 

Cuando partes del paradigma de la escasez, llegas a la escasez. Cuando partes del paradigma de la abundancia… todo es posible.

 

Se nos ha otorgado un regalo, el don de la vida. Lo que hacemos con nuestra vida es el regalo que devolvemos. Edo.

El Euro se resquebraja, la economía mundial, basada en la deuda, se enfrenta a un colapso inminente por riesgo de impago. Y es que la deuda con intereses: NO SE PUEDE PAGAR. Está hecha sólo para acumular beneficios en la banca. Trabajar y utilizar los euros implica aceptar ese sistema que genera pobreza y desigualdad. Los ricos acumulan riqueza monetaria, se vuelven adictos a ganar más dinero y a gastar más dinero, pero eso no los hace más felices. Así lo confiesa Nate Hagens en un vídeo recién traducido. Al acumularse el dinero en unos pocos bolsillos, el resto de las personas no lo pueden utilizar, pues cada vez hay menos dinero en circulación. Tan sólo unas pocas empresas, las más grandes, pueden seguir ofreciendo servicios. Al final cada vez más consumo se centra en estas grandes empresas, que contribuyen a que haya menos dinero en circulación, menos empleos y más pobreza. Al final, el dinero, cuya función debería ser favorecer los intercambios entre las personas, deja de cumplir su función. Y tenemos personas con necesidades insatisfechas, pero con capacidad de satisfacer las necesidades de otras personas. Y sin embargo, no pueden…

 

Sin embargo, hay personas que han decidido cambiar la situación. Si no hay dinero… ¡¡¡creémoslo!!! Unas 70 monedas sociales han florecido en España en estos últimos años. Y hay más proyectos que harán surgir más monedas sociales en el futuro. Estas monedas están permitiendo que las personas puedan ofrecer bienes y servicios a otras personas y satisfacer con ello sus necesidades. Están reactivando la economía, sí, reactivando la economía, pero de forma local y amable con las personas y con el medio ambiente. Desde el decrecimiento, sí, desde el decrecimiento, se propone reactivar la economía, pero la economía local y solidaria. Esta economía no necesitará crecer hasta el infinito, sino que crecerá hasta satisfacer las necesidades de la comunidad. Al carecer de economía especulativa y de intereses esta economía con moneda alternativa puede mantenerse estable durante mucho tiempo, sin necesidad de crecer para devolver préstamos, y permitir a las personas satisfacerse unas a otras las necesidades básicas.

 

 euro-en-llamas

Si todavía no te ha quedado muy claro, en este documental te lo explican estupendamente. La moneda social no es sólo algo que se proponga desde el decrecimiento, es algo que ya se está haciendo y está funcionando. El sistema de doble moneda no es algo estrambótico, sino es defendido por gente como Bernard Lietaer, un co-arquitecto del euro, como ya explicamos en este blog. Es una manera de empoderarse de la economía, de tomar sus riendas y dirigirla hacia el bien común. Es reducir la escala de la economía y devolverla a las plazas, los huertos y las pequeñas tiendas de barrio. Es convertir un monstruo devorador de bosques, mares y personas en un vecino más de la comunidad, un lugar de encuentro donde entretejernos, encontrar apoyos y vivir una vida que merezca la pena ser vivida… un lugar donde amar y sentir el amor de la comunidad.

 

¿Todavía tienes miedo a salir del euro?

 

 

Posted on octubre 4, 2013 in Ciudad, Decrecimiento, Economía, Energía, General, Ideas, Naturaleza, Transición by mikiComentarios desactivados en Una visión general

Lo que no nos dan los medios de comunicación de masas con tanta información inconexa y sesgada, a veces se encuentra en los lugares más bonitos, como en los textos de un amigo. Os obsequiamos con el texto de Iván Romero sobre la situación actual. ¡Gracias por el texto! Se lee fácil y de un tirón… ni os daréis cuenta del paso del tiempo…

 

“En el mejor de los casos, las propuestas de salida a la crisis están basadas en el fomento del consumo para lograr el crecimiento económico. Sin embargo, el problema es evidente: no es posible el consumo ilimitado en un planeta con recursos limitados. Llevamos años presionando al planeta hasta el límite de su capacidad, tanto en recursos naturales como en sumideros. Cada año se consume más de lo que es capaz de regenerarse en ese mismo tiempo, y muchos minerales básicos como el cobre, el litio, el plomo, el oro, el mercurio, la plata, el estaño, el cinc, etc., ya han agotado sus reservas en más de un 50% (y su demanda es exponencial). Para colmo, la mayoría de estos recursos son consumidos por los países del llamado Norte Global, que controla 3/4 de los recursos del planeta. Se calcula que si todo el mundo consumiese recursos a esa escala, harían falta 4 planetas para abastecernos. Evidentemente, sólo tenemos uno.

La pérdida de biodiversidad está alcanzando ritmos alarmantes: entre 1970 y 2005 cayó un 30%, y el ritmo acelera. Esto no es algo anecdótico, pues la biodiversidad es la que ha mantenido el equilibrio que permite la vida en la Tierra tal como la conocemos. Sin embargo, la expansión del mundo urbano y el aumento de la población humana, así como la selección de determinadas especies que son implantadas a lo largo y ancho del planeta (especialmente en lo referido al monocultivo y la ganadería industrial) están homogeneizando la vida del planeta, destruyendo un frágil equilibrio que se formó por la evolución de la vida durante millones de años. El ritmo de desaparición de especies es tal que numerosos/as expertos/as consideran que es equivalente al de las anteriores extinciones terrestres, hablando ya de una Sexta Gran Extinción. La diferencia, en este caso, es que la causa es la acción humana.

Estas problemáticas afectan también especialmente al mundo de la alimentación. Según la FAO, más de 900 millones de personas pasan hambre en el mundo, pero la producción mundial de alimentos es muy superior a la necesaria. El sistema agro-industrial, surgido tras la Revolución Verde, ha dado prioridad a los monocultivos dependientes de la industria petroquímica, y ha minado en las últimas décadas las variedades locales de cada zona. Las variedades locales y la diversidad de semillas garantizan la resistencia frente a catástrofes o cambios inesperados, y permiten al agricultor/a guardar sus propias semillas. El modelo actual, sin embargo, vuelve a los/as productores/as dependientes de las empresas de semillas y de la industria petroquímica, es decir: una agricultura sumamente dependiente de los combustibles fósiles.

La agricultura no es lo único que depende del petróleo y otros combustibles de este tipo (carbón, gas natural). Desde la Revolución Industrial, absolutamente todo es fuerte dependiente de estos combustibles. El desarrollo de la industria, el transporte, las comunicaciones y la tecnología habría sido imposible sin la energía relativamente barata y fácilmente manejable proporcionada por los fósiles, especialmente el petróleo. Actualmente, una ciudad es incapaz de abastecerse si se le corta o reduce drásticamente el suministro de combustibles, como se hizo evidente en la crisis de los años 90 en Cuba, conocida como “Período Especial”. Sin embargo, el petróleo no es un recurso renovable.

La situación conocida como “pico del petróleo” señala el punto en que la extracción de un pozo llega a su nivel máximo. A partir de ahí, se pierde presión y la tasa de retorno energético disminuye (es decir: obtenemos menos energía por cada barril de petróleo invertido en la extracción), de modo que el crudo de ese pozo va aumentando de precio hasta que deja de ser rentable extraerlo y el pozo se cierra. Durante décadas se ha advertido de la amenaza de alcanzar un pico de extracción a nivel global, amenaza hecha realidad cuando la Asociación Internacional de la Energía reconoce que en 2008 se ha alcanzado el pico del petróleo convencional. Esto supone, a partir de los últimos años, un aumento de los precios del combustible (y, por lo tanto, de todo lo demás) de forma continuada y que, más allá de breves oscilaciones de mercado, nunca volverá a bajar a los niveles anteriores al pico. No existen, además, alternativas factibles, pues ninguna energía renovable tiene la rentabilidad del petróleo y es muy difícil hacer una transición de todo un sistema energético a otro teniendo en cuenta la escasa voluntad política y la falta de tiempo.

En las próximas décadas la crisis ecológica y energética impedirá que la economía vuelva a un período de crecimiento y provocará un aumento generalizado de las tensiones políticas y militares en torno a los recursos cada vez más escasos, tensiones que ya empezaron a principios del siglo XXI. Es más que probable que nuestra generación asista a la quiebra de la sociedad industrial globalizada tal y como la hemos conocido hasta ahora.”

Página siguiente »