Desde una perspectiva decrecentista la economÃa de Madrid debe dar un giro de 180o para abandonar el modelo actual caracterizado por el despilfarro económico y el sobreconsumo de recursos y energÃas, que han llevado a la ciudad de Madrid, tanto a una importante deuda económica, como a una notable deuda ecológica. Para poder hacer este cambio se necesita aplicar un modelo económico con criterios más participativos y democráticos, implementar valores de sostenibilidad ambiental, considerar a las personas y a sus necesidades por encima de los criterios mercantiles, relocalizar la economÃa de la ciudad y promover nuevos hábitos de consumo socialmente responsables.
Con estas premisas, desde las competencias municipales actuales, DecreceMadrid propone:
- La transformación del actual modelo de contratación pública donde priman los criterios económicos en las adjudicaciones por otro donde primen la calidad de los servicios y la transparencia en las adjudicaciones. Es imprescindible priorizar en los baremos a las entidades con carácter social, respeto ambiental y que fomenten, en lo posible, estructuras horizontales internas.
- La revisión del papel y la utilidad de los organismos autónomos, sociedades mercantiles y otras entidades del Ayuntamiento de Madrid para conseguir que sean verdaderos actores de transformación social y reducción de la desigualdad.
- La creación de un organismo autónomo de certificación ecológica y social que evalúe las actividades de producción y comercialización que se desarrollen en Madrid y que tenga como referencia el Balance del Bien Común (Cristhian Felber, EconomÃa del Bien Común)
- La apuesta por los mercados tradicionales de abastos y del comercio de barrio para reactivar un modelo de consumo local y de confianza, en detrimento de las grandes superficies y centros comerciales.
- Una Moneda Local que ayude a relocalizar el consumo y la producción, a lograr una mayor equidad social a defender los derechos laborales y la sostenibilidad ambiental mediante su integración en la vida económica y fiscal de Madrid.
- Una red de Bancos del Tiempo que complemente el nuevo modelo económico.
- La liberación de los espacios públicos de Madrid de publicidad evitando que nuestras calles y plazas fomenten el consumismo irracional.
- El desarrollo de talleres municipales de autogestión, para que la ciudadanÃa se empodere, adquiera conocimientos y los comparta creando redes sociales desde una perspectiva no mercantilizada.