El decrecimiento, o como relacionar el filete de cerdo de mi plato con las guerras que están por venir.
Voy a casa de mi madre, a potenciar nuestros vínculos. Ella, como toda madre de su generación, se muestra pródiga en ofrecimientos culinarios para saciar el buche de su prole. Me ofrece las distintas posibilidades. Son tres, las dos primeras tienen cerdo. Escojo la tercera: coliflor. Y mi madre me mira y me pregunta, extrañada:
-¿esto tiene que ver algo con el decrecimiento ese del que me hablas a veces?.
Ante esta situación, me planteo dos opciones: respuesta rápida debido al hambre que traigo, o coger a mi madre del brazo, sentarla, y decirle: “hoy vamos a cenar algo más tarde, vale?”. Escojo esta opción. Comienzo a hablar con ella. Transcribo una síntesis, aderezada con algún que otro link.
-Mira, lo primero, como ya te conté en su día, está el asunto de cómo son alimentados los animales que llegan a nuestra cocina, que son animales extraídos de la cadena de la ganadería industrial. Toda la carne que consumimos, está, en mayor o menor medida, repleta de sustancias perjudiciales para nosotros y el medio ambiente.
-sí, sí. Eso lo se. Por eso estás tú en el grupo de consumo ecológico, no?.
-vale. Pues voy a concretar un poco más sobre este punto de la alimentación. Dejando de lado la cantidad de químicos que ingieren estos animales, con fines de producir mayor cantidad en el menor tiempo y con el menor coste posible, y que van destrozando nuestro organismo sin que lo percibamos, http://ecologismo.blogspot.com/2011/01/ganaderia-industrial-pienso-industrial.html, habría que hablar sobre la procedencia de alguno de los componentes del pienso que alimenta a nuestros cerdos, por ejemplo.
-sí, me acuerdo que el cerdo barato es alimentado con pienso industrial, y que eso era malo, porque enriquece solo a unos pocos no?.
-sí, aparte de ser malo por eso, los piensos industriales que nutren gran parte de la ganadería europea tienen a la soja como elemento esencial.
-vaya, también te metes con la soja, con lo sana que dicen que es.
-Esta soja se está produciendo a escalas gigantescas, gran parte de ella en Sudamérica, con el fin de responder, entre otras cosas, a la demanda de nuestra ganadería industrial. Para producir esta soja se está robando suelo al bosque, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=30118, utilizando además un montón de químicos (herbicidas, insecticidas y abonos) para acelerar su producción y obtener mayor beneficio, lo que a la postre conlleva la contaminación irremediable de los suelos.
-¿me quieres hacer creer que por comer cerdo estoy contaminando los suelos del planeta?
-sí, eso es. Y de hecho no voy a parar aquí. Entonces, la contaminación de los suelos provocada por la soja de nuestros cerdos está directamente relacionada con la desertificación de los suelos. La desertificación es el proceso de muerte de los suelos, cuando estos dejan de ser productivos.
-si, como lo que me decías que están haciendo en Almería, con todos esos plásticos…
-sí, eso es, mama. Y ahora me voy a otra consecuencia desastrosa de este tipo de agricultura industrial (soja) que sirve para alimentar a la ganadería industrial (cerdo). El uso desmedido e irresponsable que hace del agua para el riego este tipo de agricultura en el mundo, junto con la contaminación de ríos, acuíferos, etc, que conlleva, está provocando un descenso enorme y veloz de la cantidad total de agua dulce disponible en el planeta.
-sí, pues si encima de que hay poca, ahora nos la quieren privatizar…
-es que esas dos cuestiones están íntimamente relacionadas. El sistema económico convierte los bienes comunes (de todos y para todos) en mercancías de compra-venta (de pocos y para pocos) en el momento en que dicho bien es escaso. Es ahí cuando es rentable. Nos vienen a decir: “estamos provocando el agotamiento del agua, y encima nos vamos a quedar con la propiedad de la poca que queda, aumentando su precio”. Mira, te voy a enseñar un video muy chulo sobre esto.
-me ha encantado. Pero bueno, es que estos son los delitos que se deberían perseguir. ¿Por qué no hablan de esto en la televisión?
-porque…bueno, eso es otro asunto. No nos vayamos del tema. Estábamos con la falta de agua, y una de las consecuencias negativas sería esta privatización, este negociar con el bien común. Pero todavía hay una cuestión peor. Los teóricos ya empiezan a hablar de las “futuras guerras por el agua”. Mira este otro vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=K9nIx3NbPTQ
-Pero Raúl, este es más largo. Y me están entrando ganas de comer coliflor a mí también.
-bueno, y yo no diría tan futuras. “La resistencia israelí a aceptar un estado palestino tiene que ver con el control de los recursos hídricos de los altos del Golán y la franja de Gaza. Egipto ha anunciado que no le quedaría otro remedio que ir a la guerra si Etiopía desvía en su provecho una parte significativa del Nilo Azul. Tensiones entre países por ríos: la India y Pakistán por el río Indo, Irak, Siria y Turquía por el Éufrates y el Tigris, México y Estados Unidos por el Río Colorado, la India y Bangladesh por el Ganges…” (Miguel de Castro Delibes, “la tierra herida”).
Paro de hablar. Mi madre está callada, mirando hacia un lado. Hay un largo silencio. De repente, cuando yo ya pensaba en otra cosa, me mira y me dice:
-¿y el decrecimiento que defiendes tiene algo que ver con esto?.
-sí, porque creemos en una forma de vida que podría evitar todo esto, reclamamos un cambio de paradigma.
-(se ríe). Y en ese mundo no comeríais cerdo?.
-o no comeremos, o comeremos poco y ecológico, siempre con una conciencia de cuidado y respeto del medio que habitamos.
-pues nada, hijo. Ánimo, que tenéis mucho trabajo.
-gracias.
Me ha gustado que se cuente así… me he sentido reflejada en las conversaciones con mi madre, la única persona de mi familia que ha tenido a bien preguntarme por esto del decrecimiento ¿qué es, hija? ah! pero eso es lo que debería ser no? Sí, mamá, es simplemente recuperar el sentido común…
También me ha gustado porque eso de “Ánimo, que tenéis mucho trabajo” lo he escuchado en este año como una docena de veces, parte de las que he conseguido que alguien me escuchara un ratito.
Pues eso, ánimo, no reblar.
Me gusta mucho. Este es el tipo de entradas que necesitamos, sencillas y directas, para que hasta nuestras abuelas puedan saber de qué va todo esto.