En dÃas como hoy… la información ha pasado a ser un producto de consumo. Cinco grandes agencias de noticias “crean la información” (cuatro de EEUU y una francesa). El resto de grandes empresas que se dedican a esto de repetir lo que estas agencias de noticias escriben, digo… a esto de informar tienen sus intereses ideológicos y, por supuesto, económicos. A estos medios no les interesa que tengamos una idea global de los procesos que afectan a nuestra vida y, siendo quizás demasiado inocente, tampoco les interesa directamente que seamos unos borregos, zombis sin cerebro… Les interesa que compremos y consumamos su información, una información que siempre tiene que ser de “rabiosa” actualidad, lo más caliente posible, recién horneada… y más atractiva que la del resto de medios…
En este contexto de despiadada competencia por cuotas de mercados (no por informar) se conforma un escenario de monopolio de una información uniformada (con una falsa diversidad) y fragmentada (por la urgencia de lo inmediato) de los medios oficiales. Sin embargo, esta situación es totalmente contraria a los pilares más básicos del periodismo y, sobre todo, a la función social que el periodismo ha de tener: no sólo informar, sino dar herramientas para que la gente alcance una autonomÃa de pensamiento, para que sean librepensadores y para que comprendan la realidad en la que viven. Tan sólo asà podrán ser artÃfices de su presente, tan sólo asà podrá haber verdadera democracia.
Entonces, ¿cómo serÃa el periodismo en una sociedad de decrecimiento? ¿Podemos imaginar un periodismo diferente, un periodismo que ralentice el proceso de la información y aumente su calidad? Un simil gastronómico: ¿qué es mejor: comida basura (fast food) o comida hecha con cariño y tiempo (slow food)? Por ello es fundamental el controlar los tiempos de la información, el procurarse información sosegada, reposada, que nos haga más conscientes de los procesos más que de sucesos inconexos… una información que nos permita contemplar y comprender la realidad con la perspectiva que da el tiempo y un punto de vista amplio, que abarque toda la complejidad espacio-temporal que nos rodea.
Pero esto quedarÃa en una declaración de buenas intenciones si, después de un verano de trepidante información para unas y desconexión de la información oficial para otras… no pusiésemos a vuestra disposición un ejemplo de información decrecentista, que no se deja llevar por los dictados de la inmediatez ni de los problemas “de moda”. He aquà el ejemplo de lo dicho anteriormente… ¡que lo disfruten!
Gracias Andrés…
Otro ejemplo de información que merece la pena…
http://www.diagonalperiodico.net/
Ya sabemos que la prisa… ¡mata!
Gran artÃculo, enhorabuena.
Muy buen artÃculo, Miki. ¡Gracias!
Me he dado mi tiempo para leer toda la información que aporta, que es mucha, sosegada y de calidad.
Enhorabuena y gracias!