El deporte de alta competición se ha convertido en algo que lleva a los atletas a extremos tal, que llega a ser insano. En el decrecimiento se hace mucho hincapié en la competencia atroz como raÃz de muchos males: entre ellos el desarrollo de una economÃa basada en el crecimiento, el crecimiento de las desigualdades, de la contaminación, de la degradación ambiental, de las injusticias…
Sin embargo, ¿qué ocurrirá con el deporte? Pongamos el archiconocido caso del fútbol. ¿Dejará de haber competiciones deportivas porque la competición desbocada sea el origen de muchos de los males que aquejan a la humanidad y sus cohabitantes? Parece difÃcil de concebir, ¿no? Bueno, una posible solución serÃan los juegos cooperativos, cuyo tema es digno de ser abordado en otra entrada…
Otra… es la de este pequeño equipo del que tanto podemos aprender. Su historia no tiene parangón y es un perfecto ejemplo de cómo vivir la competición desde una perspectiva radicalmente distinta. Que la disfrutéis…