En primer lugar, gracias a todas las personas que participaron en el concurso, gracias por regalarnos con vuestra poesÃa escrita y vuestra poesÃa fotografÃada. El decrecimiento es diverso, y se dibuja a trazos y pinceladas. Sin pretender tener todo el cuadro, es cierto que hemos disfrutado de la belleza de cada mirada que nos habéis transmitido. Realmente ha ganado el concurso de fotografÃa toda aquella persona que haya podido disfrutar de cada una de vuestras muestras de arte. Además, hemos querido resaltar la fuerza poética de una imagen en particular, cuya sinergia con el mensaje es contundente. Tomaos unos minutos para contemplación y deleite, ralentizando los tiempos, observando emociones y disfrutando de la grandeza de lo pequeño: viviendo el decrecimiento.
Titulo: Mientras caminamos el mundo se agrieta.
Autora: Patricia DomÃnguez
¿Debemos quedarnos inmóviles ante las grietas que se van abriendo bajo nuestros pies? ¿Arreglamos algo paralizándonos y entrando en pánico? ¿Les creemos y fiamos nuestro futuro a los mismos que hacen que las grietas avancen? Quizás debemos seguir caminando, buscando caminos seguros pero sobre todo caminos por los que podamos caminar todas. Que nadie pueda caer en las grietas. Ser conscientes de su existencia, si, pero no dejar de buscar la salida.
Autora: Patricia DomÃnguez
¿Debemos quedarnos inmóviles ante las grietas que se van abriendo bajo nuestros pies? ¿Arreglamos algo paralizándonos y entrando en pánico? ¿Les creemos y fiamos nuestro futuro a los mismos que hacen que las grietas avancen? Quizás debemos seguir caminando, buscando caminos seguros pero sobre todo caminos por los que podamos caminar todas. Que nadie pueda caer en las grietas. Ser conscientes de su existencia, si, pero no dejar de buscar la salida.
Dado que la ganadora no se presentó a la entrega de premios, le guardamos el premio (no, la comida no…) para que lo canjee cuando quiera. Sabéis que nos podéis encontrar al otro lado del correo, los miércoles en el Patio Maravillas o en las acciones en las que participemos.
¡Maravillosa!