Posted on julio 17, 2012 in Bancos, Decrecimiento, Economía, Ideas by mikiComentarios desactivados en Sistema de doble moneda

Desde DecreceMadrid hemos organizado una charla sobre “vivir sin dinero”, analizando las ventajas de los intercambios no monetarizados y sin lógica de deuda. Ahora, sin embargo, os presentamos otra manera de abordar la cuestión monetaria: el sistema de doble moneda.

 

Pero, ¿qué es y quién lo defiende? El co-arquitecto del euro (la moneda única…) Bernard Lietaer, reflexiona y explica en este vídeo de 20′ las bondades del sistema de doble moneda. Este sistema se basa en la coexistencia de monedas locales (reservadas para intercambios locales) y monedas nacionales o internacionales (reservadas para intercambios a larga distancia, como productos de costosa obtención y poco uso, como la tinta). Este sistema cobraría una potencia definitiva si el Estado cobrase impuestos también en monedas locales, ya que luego podría reinvertir esos impuestos en temas sociales o medioambientales. Así, la producción local tendría como contraparte de inversión pública los servicios sociales. Por otro lado, la moneda nacional o internacional podría servir para financiar otros gastos estatales no sociales, como pago de deuda, mantenimiento de ejércitos… (esto último da miedo, ¿verdad?). Pero en el sistema de doble moneda no conviven sólo dos monedas, sino cientos… En cada región habría una moneda local y otra nacional, pero dentro del ámbito de cada moneda nacional podría haber muchas regiones con monedas locales distintas.

 

Otra ventaja de la moneda local, es que la riqueza real permanece en mayor proporción en el sitio donde se produce, lo que ayuda a proteger al pequeño comercio, cooperativas a pequeña escala o producciones agrícolas familiares, y dificulta enormemente la explotación y expolio de recursos entre países distintos. Así, la doble moneda se adaptaría al tipo de intercambio. Es decir, no tendría sentido que en cada casa hubiese una mina de estaño, pero tampoco que fuese un sólo país el que extrayese ese metal, pues el impacto en esa zona sería enorme y el coste ecológico del transporte también. Es decir, para cada actividad económica hay una escala deseable, ni muy grande, ni muy pequeña. El sistema de doble moneda podría servir para adaptarse a distintas escalas.

 

Sin embargo, no todo está hecho con el sistema de doble moneda, ya que también ha recibido sus críticas, siendo necesaria también una voluntad política (a varios niveles) orientada a la protección de lo local, de las personas y de los servicios sociales no contaminantes: los cuidados.

 

El decrecimiento no es dogmatismo, y cada región buscará sus equilibrios y sus soluciones, por lo que una solución homogénea no puede encajar en cada cultura, cada ecosistema y cada historia de todos y cada uno de los pueblos del planeta. Algunos, dependiendo de la escala de espacio y tiempo, podrían, efectivamente, vivir sin dinero, otros podrían regirse mayoritariamente por sistemas de trueque, otros por monedas locales, otros por sistemas de doble moneda, otros por bancos de tiempo… y casi todos, probablemente, acaben adoptando más de uno de estos sistemas. En un futuro próximo la economía se aprenderá desde la infancia, con la práctica, y se analizará académicamente durante la adolescencia, siendo algo mucho más complejo de lo que es ahora, pero más inteligible. Se acabaron los tiempos del monopolio de lo que no se entiende. Vivimos los inicios de la democratización de la economía.

Posted on junio 28, 2012 in Decrecimiento, Economía, General, Ideas, Naturaleza, Tiempo, Trabajo by mikiComentarios desactivados en Escalada… ¿hasta cuándo?

Negarse a que te controlen tu estado de ánimo es el primer paso para la libertad de pensamiento… Por eso, para echar una sonrisa o comentar con nuestras amistades qué es eso del decrecimiento… he aquí un vídeo magnífico.

Aunque sobran las palabras se puede ver cómo varias personas viven plácidamente, rodeados de recursos… hasta que empieza la escalada ¿por qué? porque quieren estar sentados más altos que el prójimo y COMPITEN por ello. Entonces, el estado de permanente sensación de escasez (siempre me hace falta más) desarrolla toda una industria extractiva, con muuuuchos puestos de trabajo extenuantes, erigiendo enormes torres (el desarrollo) y deteriorando el medio ambiente. El final no tiene desperdicio… y habla por sí solo.

 

Tanto el decrecimiento como el sumak kawsai ensalzan las virtudes de las primeras imágenes: la sensación de abundancia y satisfacción utilizando pocos recursos… abundancia de tiempo, satisfacción de necesidades básicas… ahora pulsar <<FF>> o <<REW>> depende de ti.

 

 

Posted on junio 13, 2012 in Decrecimiento, Economía, Ideas, Tiempo by miki1 Comment »

Este jueves daremos la bienvenida a Raphael Fellmer, que vive “sin dinero” desde hace dos años y medio. Nos viene a hablar de su experiencia y a compartir su convicción.

¿De qué está convencido? De que el dinero, sin duda ninguna, es la base del problema de nuestra sociedad. A diferencia de muchos, no piensa que nos equivocamos en la manera de usarlo sino que es el propio dinero, el valor de intercambio, el que nos hace equivocarnos.

Desde mi propio punto de vista, reflexionando sobre el tema, he llegado a la conclusión que el hecho de pensar una vida sin dinero y sus consecuencias requiere entrar en una reflexión casi metafísica sobre la existencia o no de una “naturaleza humana” – ¿qué, o cómo es el ser humano? – y si existe tal cosa, entonces ¿es posible que esa naturaleza cambie? ¿Evolucione? Y ¿qué la hace cambiar?

Cuando me enfrenté a las diferentes maneras de ver la idea de una vida sin dinero, me choqué primero con esta aparentemente inabarcable cuestión. Entonces decidí organizar estas formas de pensar, partiendo de esa problemática, para tener una vista amplia de lo que se piensa sobre lo que vamos a debatir este jueves, y así tener unos cuantos argumentos a mano.

Para reducir la complejidad de visiones, he decidido agruparlas en tres. Por supuesto, tendremos que tener en cuenta la riqueza y la variedad de puntos de vista existentes, que no podremos mencionar aquí.

La primera manera de conceptualizar la cuestión parte del hecho de que no se puede, en absoluto, vivir sin dinero.

1. No se puede vivir sin dinero

El dinero es la herramienta más práctica que hemos encontrado hasta ahora para intercambiar productos. Podríamos pensar en el trueque como alternativa al sistema monetario pero el trueque al final termina por darle un valor más importante a alguno de los productos intercambiados, el más buscado o aceptado y así volvemos a la lógica de un bien de intercambio común (como el dinero). Además, no se puede funcionar sin intercambio si queremos acceder a productos que no podemos producir por nosotros mismos.
No se concibe una lógica de la donación: el hecho de dar no es un acto neutro. Implica la creación de una “deuda” hacia la persona que recibe: me has dado algo, te debo un favor. Esta deuda es implícita. ¡Usar el dinero es entonces liberarse de la deuda! El dinero permite anular esta deuda, una vez pagado nadie debe nada a nadie.

La segunda manera de ver la problematica nos plantea la posibilidad de la creación de otro sistema de intercambio.

2. Se puede vivir sin dinero pero funcionando con otro sistema de intercambio

El problema es el uso del dinero, no el dinero en sí. Es la naturaleza del valor de intercambio la que condiciona el comportamiento del usuario. Por ejemplo, estamos usando ahora una herramienta de intercambio que está hecha de papel y tinta, si fuera un valor de intercambio calculada en tiempo (como los actuales bancos de tiempo), la relación al valor no sería la misma. Si cambiamos la herramienta, cambiamos esta relación, y cambiamos también el comportamiento del usuario.
Tampoco se piensa que se pueda funcionar sin intercambio, no si queremos acceder a productos que no podemos producir por nosotros mismos.

Y por fin, la tercera visión, que es la de nuestro ponente del jueves: podemos perfectamente vivir sin dinero y no hace falta el intercambio, ni a través de otro sistema monetario, ni de ningún otro sistema de intercambio “recíproco”.

 

3. Se puede vivir sin dinero, sin intercambio

El ser humano puede ser autosuficiente, produciendo de forma colectiva lo que necesita, siendo consciente de sus necesidades. El don, el acto de dar es un acto neutro, no implica en absoluto una deuda, no se ve el don como relación de fuerza (te doy, me debes algo) sino como un acto “gratuito” (ese mismo acto de un padre, o una madre hacia su hijo/a).

Al suprimir el dinero se suprime también el concepto de su “escasez” que fomenta la lógica de competitividad (que es la base del capitalismo y el crecimiento), y entonces entramos en una lógica de cooperación, ayuda mutua y de dón que es la base para convivir creando un sistema más justo, un sistema que no se base en el crecimiento ilimitado y que ponga las relaciones humanas en el centro.

Os propongo que con estos tres argumentos, aún por completar, vayamos pensando en lo que nos sugiere este tema de una vida sin dinero. Nos queda mucho por pensar, y creo que nos puede interesar lo que nos viene a contar Raphael. No sólo como experiencia de vida alternativa pero también porque la propuesta que nos hace nos plantea el problema creciente del sobre-consumo, y de sus consecuencias, a nivel global y local.
Os esperamos para debatir, y para desarrollar juntos un diálogo constructivo acerca de esta idea de una vida “sin dinero”, en el campo de la cebada, este jueves a las 21:00..

Fdo: Camille

Vivimos tiempos oscuros… ¿vivimos tiempos oscuros? La Delegada del Gobierno blinda Madrid para preparar su regalo especial a la población madrileña. Se queja de que ha pedido varias veces un interlocutor del 15M para hablar con él, a pesar de que el mensaje es bien claro y bien heterogéneo. No saben cómo manejar esto, y lo único que se les ocurre es concentrar en Madrid la mayor parte de los antidisturbios de que disponen, en Madrid… a pesar de que el 15M hace ya casi un año que bajó a los barrios y pueblos de toda la geografía española e incluso en otros países y a pesar de que el 15M volverá a tomar las principales plazas en más de 1500 ciudades en todo el mundo. Intentan dar golpes al agua, agarrarla, pero hay algo que se le escapa, algo que no entienden… “la cosa no va con ellos, porque ellos no quieren ir con la cosa”.

 

Mientras ahorran unas decenas de millones de euros por aquí en sanidad y otro tanto en educación, y otro tanto en investigación… no les tiembla el pulso a la hora de dejarse la friolera cantidad de 33.000 millones de euros (unas 300 veces más que cualquier ahorro en recortes) para “rescatar” a Bankia. Y es que mientras personas que reciben sueldos escandalosamente altos no saben cómo manejar la economía, ni repartir el empleo, ni alcanzar mayor justicia social… mientras que achican agua sin tapar los agujeros… ha tenido que ser la población la que haya tomado las riendas del asunto, creando redes de apoyo mutuo, bancos de tiempo, grupos de consumo, cooperativas, monedas sociales… iniciativas que poco a poco han ido configurando diversas economías alternativas basadas en la confianza, en la cooperación, en la compartición, en la cercanía, en lo real… y eso, precisamente, es lo que celebramos, la revolución: pensábamos que teníamos que exigir al gobierno que tomara medidas… y las acabamos tomando nosotras… y es que “dormíamos, despertamos”.

 

Entre los días 12 y 15 de mayo, diversas iniciativas, asambleas y festejos tendrán lugar en el pequeño pueblo llamado Madrid. Así que te recomendamos que te pilles, si puedes, algún día libre… ¡¡y te vayas de puente a Sol!! El 15 de mayo, San Isidro se revuelve en su tumba y se indigna. El domingo Madrid defiende la tierra, se vuelve más consciente de los problemas que la degradan y expone las soluciones que se están gestando… allí estaremos exponiendo, como un colectivo más, nuestro proyecto que, aunque afortunadamente sobrepasado por las diversas iniciativas populares de barrios y pueblos, sigue en pie y cada día con más ilusión… Será un buen momento para conocernos, unirte, proponernos algo o preguntarnos lo que quieras, y seguir construyendo decrecimiento, viviendo mejor con menos, experimentando el vértigo de la creación de un futuro que esté en nuestras manos… porque podemos: no es sólo un deseo, es ya un hecho.

Posted on marzo 29, 2012 in Activismo, Derechos, Economía, General, Ideas, Política, Trabajo by hirunatan1 Comment »

Este artículo es una aportación personal mía, que he publicado en mi blog particular, pero copio aquí ante la petición de mis compañeros de Decrece Madrid. El motivo es que, ante la próxima convocatoria de Huelga General y todo lo que está pasando, quisiera contribuir con mi granito (o granote, por lo largo) de arena. Mi opinión es que esta reforma laboral a la que nos enfrentamos no se puede comprender si no se conoce bien el contexto, y ahí es donde ofrezco mi aportación.

 

Antes de empezar, quiero que conste que yo no soy economista ni de lejos. Soy simplemente alguien a quien le gusta leer y pensar, pensar y más pensar, y esto es el resultado de lo leído y pensado. Quizá sea un poco osado escribir en este modo, pero quisiera poder compensarlo mediante el “crowdsourcing”. Es decir, si cualquiera entre quienes lean esto cree que contiene errores, distorsiones o fallos, bienvenidas sean las propuestas, si me convencéis puedo cambiar cualquiera de estos puntos. ¡Pero me tenéis que convencer!

 

 

Antecedentes

En los primeros años de la crisis escribí un artículo que resumo aquí, sobre el modelo capitalista como origen de la crisis financiera, una de las crisis globales que tenemos en este momento.

 

Simplificando a lo bestia, el modelo económico capitalista liberal funciona así: alguien tiene dinero extra; lo usa para comprar medios de producción; pone a gente a trabajar en ellos y con su venta menos los salarios obtiene un beneficio. Así el que tiene dinero acaba teniendo más, el que no, sigue sin tenerlo pero al menos puede comprar los bienes mientras trabaje, y el que no trabaja ni tiene capital ni ha ahorrado se muere.

 

El problema es que la producción real lleva estancada desde hace varias décadas, por un doble techo ecológico y social. Y esto es terrible, porque para que todo se mantenga, la producción no sólo no se puede parar, sino que debe aumentar siempre para compensar el reparto cada vez más desigual del dinero, y los avances tecnológicos que permiten producir más con el mismo trabajo.

 

Por ello, para seguir creciendo, el capitalismo tuvo que pasar a basar su crecimiento en la deuda y la especulación. Es decir, a tomar dinero prestado del futuro o directamente a inventarlo de la nada. El problema de este dinero ficticio es que es frágil y de vez en cuando explota y se volatiliza, dejando atrás burbujas reventadas.

 

Cuando explotó la última en el 2007, de proporciones planetarias, los gobiernos, aplicando nuevamente el conocido principio de “privatización de los beneficios y socialización de las pérdidas”, corrieron al rescate de los bancos, con cargo a los presupuestos del Estado, a base de aumentar su deuda pública. Con lo que los superejecutivos responsables directos del desastre fueron premiados con montañas absurdas de dinero, mientras que los ciudadanos acabaron comprometidos, sin comerlo ni beberlo, a devolver con su trabajo futuro el dinero que los famosos “ninjas” debían a los bancos.

 

Esto no es sólo una cuestión de cara durísima y codicia sin límites (que también), sino que es una consecuencia de cómo funciona el sistema. Los políticos no tenían muchas otras opciones, porque los bancos y su deuda son los que sujetan el sistema, si ellos quiebran, se hunde todo el tinglado y desaparece el 90% del dinero existente (cosa que no van a permitir que ocurra, claro).

 

La cosa es que algunos países aguantaron el embite, los que tenían economías más fuertes, y otros no.

 

¿Y España, qué tal?

Pues mal, ya sabemos. El reemplazar la agricultura, la industria y el I+D por la especulación con el ladrillo funcionó bien durante la burbuja, pero al reventar ésta, ¿qué pasó? Que la producción económica cayó en picado, y con ella los ingresos del Estado vía impuestos.Si a esto se le suma el dinero del rescate a los bancos, tenemos el origen del peligroso déficit que amenaza con hacer que el Estado no pueda devolver su deuda contraída. Estos son los dos desencadenantes principales del problema de déficit actual, junto con la corrupción, el despilfarro y el fraude fiscal, que no han cambiado desde antes de la crisis, pero no dejan de ser una sangría, estando España en las posiciones más altas de los países de nuestro entorno. No así en los capítulos de protección social, inversión en educación e investigación, sanidad y demás gasto público, en los que estamos por debajo de la media de Europa.

 

Sin embargo, las medidas que proponen los gobiernos del PPSOE son, básicamente:

 

  • Subidas de impuestos limitadas, erráticas y con poco criterio.
  • Recorte de gasto público: protección social, educación, investigación, sanidad, etc.
  • Reforma del mercado laboral en la línea de facilitar el despido, reducir los salarios y desmontar los convenios y protecciones a los trabajadores.

 

Prácticamente nada de lucha contra la corrupción y el fraude, de que los bancos asuman sus propias pérdidas, de ayudar a las personas afectadas más gravemente por la crisis o de revisar los impuestos para hacerlos más progresivos. Y en lo que respecta a la reactivación de la economía, sigo contando más abajo.

 

¿Cuáles son los motivos de esta estrategia?

 

a) La inviolabilidad de los bancos, por lo que contaba más arriba.

b) La corrupción política, endémicamente hispana, que impide luchar contra el fraude y el derroche.

c) La ideología liberal, que nos viene de fuera, y que comento ahora.

 

¿Cuál es la propuesta liberal contra la crisis?

En el siglo XIX y principios del XX la terrible desigualdad entre patronos y obreros se tradujo en una serie de duras luchas sociales, que acabaron produciendo un sistema de protección al trabajador. Este sistema se basa en el principio de que la negociación entre empleado y empleador es asimétrica: el dueño del capital tiene habitualmente más medios y más recursos, lo que le proporciona un poder superior (mayor cuanto más grande sea la empresa). En consecuencia, se establecen una serie de límites legales, de blindajes y protecciones al trabajador por parte del Estado.

 

Los liberales critican este sistema por los siguientes motivos:

 

  • En el fondo, es un sistema de discriminación positiva, y como tal, tiende a generar “injusticias” de sentido inverso, beneficiar a personas no porque se lo “merezcan”, sino por cumplimiento de cuotas y escalas. Esto es más importante en empresas pequeñas y medianas.
  • En un contexto de caída de la demanda de productos, mantiene artificialmente puestos de trabajo poco rentables, lo cual hace que el sistema sea menos eficiente.

 

Y lo interesante es que estas críticas tienen mucho fundamento, la cuestión es que por resolver un problema se crea otro, con lo cual hay que tener muy en cuenta estas objeciones al sistema de protección social, porque son la clave del bloqueo. Proteger los derechos de los trabajadores a base de estructuras burocráticas institucionalizadas no es la mejor manera, puesto que presenta muchos inconvenientes.Lo malo es que la propuesta liberal para salir de ahí tampoco sirve. La receta es, resumiendo mucho, suprimir las regulaciones y protecciones estatales y permitir que empresarios y trabajadores negocien su protección “libremente”, en base a las leyes de la oferta y la demanda en el mercado laboral. La teoría es que la “mano invisible” hará que cada cosa se ponga en su sitio y cada persona reciba lo que le corresponda de forma más justa y eficiente.

 

El problema principal, que comparten tanto el liberalismo como la socialdemocracia, es que se continúa ignorando tenazmente el doble techo del crecimiento, y se apuesta por seguir estimulando a la economía para mantener el empleo. En el siglo XX, el crecimiento hizo aumentar la riqueza general, y las luchas sociales ayudaron a repartirla, con lo que la prosperidad general aumentó durante casi un siglo. Pero al llegar el estancamiento, el reparto se detuvo y la riqueza volvió a concentrarse en pocas manos.Además está el hecho de que la corrupción y el poder generado por dicha concentración también distorsionan el mercado, haciendo que los más ricos hagan su ley a gusto, manteniendo monopolios y oligopolios, aranceles, leyes del embudo variadas y todo tipo de violaciones de la teoría liberal. Pero bueno, supongamos que se consiguiera promover la libre información, la educación de las personas, la limitación de monopolios y demás cualidades del mercado libre. ¿Qué pasaría? Pues que el techo de producción, y la deriva subsiguiente hacia la especulación hacen que la demanda de mano de obra se reduzca. Si no hay trabajo para todos, el valor de mercado de la mano de obra tiende a cero, y como ésto no es una cuestión coyuntural, sino sistémica, los trabajadores se quedan sin recursos para negociar sus condiciones.

 

En la práctica, las medidas liberales se traducen en tres vías:

 

a) Reducir impuestos, desregular y dar todo tipo de facilidades al capital. Lo cual encanta al capital especulativo, que crece y crece sin ningún impacto social positivo, aumentando más aún la concentración de riqueza.

b) Invertir en industria, educación e investigación, modernamente con un toque “ecológico” (lo que ahora se llama “crecimiento sostenible”). Esto en España han decidido que no lo van a hacer, supongo que por que es algo que habría que haber hecho antes; ahora en medio de la crisis, es difícil afrontar medidas a medio-largo plazo como éstas. Además, el techo ecológico impide que todos los países se puedan desarrollar hacia el modelo consumista, debe haber algunos subdesarrollados para que otros puedan estar saturados.

c) Crear mano de obra barata. Si no podemos competir en calidad, hacerlo en precio: abaratar el “coste” de los trabajadores, reduciendo lo más posible sus salarios y protecciones, y compensar la caída subsiguiente de la demanda interna, con la exportación hacia países más ricos. Es decir, el modelo tercermundista, hacia el que se dirige España mientras que otros como China aspiran a crecer. Una técnica ya ensayada durante muchos años en Sudamérica y otros lugares del mundo.

 

El resultado es que el mercado pasa a componerse de a) una élite de trabajadores especializados, altamente demandados y saturados de trabajo b) una gran masa de obreros no cualificados, en condiciones precarias c) otra masa de excluidos, que impiden luchar a los obreros del b) por miedo a acabar en c), pero causantes de desórdenes, inestabilidad y conflictos. Conflictos que no preocupan demasiado a nuestros dirigentes, si tienen algo de razón escritoras como Naomi Klein o Susan George.Y lo más “gracioso” es que la aparente alternativa, que son las medidas proteccionistas de la socialdemocracia, también están pasadas y se ha comprobado que tampoco son la solución. Desmontar el Estado del Bienestar no nos hará salir del hoyo. ¡Pero mantenerlo tampoco!

 

¿Y entonces, qué hacemos?

Ante todo, oponernos a las propuestas actuales. Para empezar, nuestros gobiernos no están luchando en absoluto contra la corrupción ni contra la concentración del poder del capital. Por otro lado, incluso las medidas que parecen aparentemente más sensatas y de sentido común, tampoco funcionan. Y finalmente, siguen ignorando como el capitán del Titanic las otras crisis que nos amenazan: la social, la ambiental y el inminente pico del petróleo.Así que es muy importante apoyar la Huelga General y todo tipo de movilizaciones, pero distanciándose de los sindicatos mayoritarios, que sólo aspiran en el mejor de los casos a mantener el sistema proteccionista y desarrollista actual, con todos sus defectos.

 

Y al mismo tiempo, hay que buscar con urgencia un modelo económico diferente. El núcleo del problema está en la asimetría básica capital/trabajo, que es la causa de las luchas de poder y todos los problemas mencionados.Necesitamos otra forma de repartir la riqueza que no dependa del crecimiento permanente. Desde el #15m se está proponiendo un modelo basado en cooperativas y redes de consumidores, más que en empresas, donde las personas se sientan soberanas, dueñas de su propio trabajo y de los beneficios que éste aporta. Y con un sistema de protección social colectivo, basado en la solidaridad, medidas revolucionarias como la renta básica y redes horizontales entre iguales, en vez de las jerarquías piramidales de poder. Al repartir mejor la riqueza y el trabajo no será necesario consumir compulsivamente, y se podrán cumplir las viejas demandas de los movimientos ecologistas y las propuestas de simplicidad voluntaria y mejora de calidad de vida del decrecimiento.

 

O quizá sean otros enfoques los que prosperen, hay muchísimo por pensar y construir, pero en todo caso será algo que surja de la movilización popular, puesto que nuestros dirigentes tienen ya muy claro el modelo que proponen y no tienen la menor intención de cambiar. Lo cual debemos tener muy claro hacia dónde nos conduce.

Posted on marzo 5, 2012 in Activismo, Ciudad, Decrecimiento, Economía by procast1nad0rComentarios desactivados en Audio sobre “Jornadas sobre decrecimiento y otras economías” 22/01/2012

Cuando: Domingo 22 de enero de 2012
Donde: Colectivo La Latina (C/ de  Luciente 7 – Metro La Latina)
Evento
: http://www.facebook.com/events/198354436917910
Convoca: Austrias

 

Programación:

11h: La propuesta del decrecimiento
Debate con Yayo Herrero (Coordinadora de Ecologistas en Acción)

 

Parte 1:

http://www.archive.org/details/DebateConYayoHerrero220112

Parte 2:

http://www.archive.org/details/DebateConYayoHerrero2201122parte

 

14h: Comida colectiva
Menú a 6€

16h: Experiencias de economía alternativa I
Finanzas éticas – COOP57
Grupos de consumo agroecológico

http://www.archive.org/details/ExperienciasDeEconomaAlternativaIFinanzasEticas-Coop57GruposDe

 

17:30h: Experiencias de economía alternativa II
Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS)
Cooperativa Integral Madrileña

http://www.archive.org/details/ExperienciasDeEconomiaAlternativaIiRedDeEconomiaAlternativaY

Posted on febrero 16, 2012 in Decrecimiento, Economía, Ideas, Tiempo, Trabajo by mikiComentarios desactivados en Hay que estipular medidas para desalentar el consumo

El decrecimiento se va popularizando… cada vez es menos increíble concebir que este sistema no funciona, que este sistema no es posible, que este sistema es injusto… no sólo es menos increíble, sino que es más patente. Esta vez es en “la contra de la vanguardia”, donde abundan los artículos interesantes, que encontramos una entrevista a Tim Jackson (autor de “Prosperidad sin crecimiento” y comisionado de Economía del Gobierno británico).

 

 

Y ya que estamos, os recomendamos también un artículo de sugerente título… “Trabajamos más horas que un esclavo romano“. Y es que ¿dónde está el verdadero bienestar?

Posted on febrero 8, 2012 in Activismo, Agroecología, Derechos, Economía, Naturaleza by mikiComentarios desactivados en El futuro de nuestra comida… en nuestras manos

Dentro de poco se hará una reforma de la Política Agraria Común (PAC), que es la política que fija (o impone) la Unión Europea a todos sus miembros. Bueno, ¿y qué? ¿qué importancia tiene? ¿en qué nos influye? Bien, agárrate al asiento…

 

La PAC nació con la intención de incrementar la producción de alimentos en Europa, para que fuéramos autosuficientes en cuanto a alimentos se refiere. Su éxito fue su fracaso: la producción se incrementó enormemente a base de garantizar unos precios mínimos a los agricultores y comprando los excedentes de producción, que llegaron a ser tan altos que pronto empezaron a constituir una sangría para las arcas europeas. Tras unos intentos de controlar la producción mediante coutas y subvenciones (cada vez más injustamente repartidas), pronto decidieron ponerse a la cabeza del neoliberalismo (incluso por delante de la Organización Mundial del Comercio… qué miedito…) y ahora su propósito es abrirse a un mercado global, sin fronteras, donde por fin todos los países podremos competir unos contra otros, una guerra económica mundial, que favorecerá a los que peores condiciones laborales acepten, mayores producciones (aunque de peor calidad) obtengan y más subvenciones reciban de sus Estados (los Estados ricos, claro está, tienen ventaja), y transportarlos así a donde haya demanda (sean centenares o decenas de miles de kilómetros, caiga el petróleo que caiga).

 

Pero este sinsentido puede cambiar la sociedad civil se hace oir y presionamos para que, cuando vayan a reformar la PAC, respeten la soberanía alimentaria europea y del resto de los países. En este vídeo lo explican estupendamente. Además, en esta web puedes actuar y ver qué se está haciendo para que el sinsentido y la avaricia de unos pocos (que nos hacen comer alimentos pobres y recubiertos de productos químicos aquí y empobrecen o matan de hambre a otras personas allá) deje paso al sentido común, las cosas bien hechas y orientadas al bien común (tanto dentro como fuera de la Unión Europea).

 

 

Es tiempo de conocer y actuar, es tiempo de hablarlo, moverlo y darlo a conocer. Está visto que los políticos no acabarán con el hambre en el mundo (pues les sale rentable a unos cuantos grupos de presión muy poderosos). Si queremos acabar con el hambre en el mundo, hemos de hacerlo nosotras, ahora, desde aquí, ya. No sólo es necesario, también es posible…

Posted on enero 26, 2012 in Activismo, Decrecimiento, Derechos, Economía, Ideas, Transición by mikiComentarios desactivados en Prosperidad sin crecimiento y música contra los CIE

Este viernes os proponemos dos planes muy interesantes. La primera parada nos lleva al local de ecologistas en acción (C/. Marqués de Leganés 12, bajo, Madrid) y será a las 19:30.

 

Allí Tim Jackson nos presentará su libro “Prosperidad sin crecimiento“, bajo una perspectiva más reconciliadora con el sistema capitalista explicará un sistema macroeconómico capaz de conseguir estabilidad sin crecimiento. También hablará de la poca o nula relación que hay entre un incremento del PIB y los índices de felicidad, por encima de los 15.000€ anuales. Sin duda será fascinante, venid con las pilas cargadas y ganas de aprender y preguntar.

 

Después, podemos ir a la sala caracol, donde habrá un concierto de múscia contra los CIE. Si no puedes esperar a oirlo, puedes bajarte la música por internet, sin que el FBI te lo impida, ya que tiene licencia Creative Commons, y está protegida contra la censura.

 

¿Qué es un CIE? Son las siglas de Centro de Internamiento para Extranjeros. Digamos que es un lugar donde el Estado puede ejercer el racismo institucional a sus anchas. No es una cárcel, ya que en las cárceles los presos tienen ciertos derechos (no siempre respetados). Al no tener las personas que están allí contra su voluntad ningún estatus (de preso o algo así) entonces se le desprotege legalmente. Es, digamos, un Guantánamo en España (bueno, varios, de hecho), una muestra más de la violencia (maltrato físico, hacinamiento, atención médica deficiente…) que el Estado ejerce sobre las personas. De ahí la necesidad de que la gente lo sepa, se haga público y la vergüenza sea para los políticos que lo permiten… y qué mejor forma de aprender más que pasándolo bien con amigas en un concierto. Que lo disfrutéis…

Posted on enero 19, 2012 in Activismo, Ciudad, Decrecimiento, Economía by procast1nad0rComentarios desactivados en 22E Jornadas sobre decrecimiento y otras economías

Cuando: Domingo 22 de enero de 2012
Donde: Colectivo La Latina (C/ de  Luciente 7 – Metro La Latina)
Evento
: http://www.facebook.com/events/198354436917910
Convoca: Austrias

Programación:

11h: La propuesta del decrecimiento
Debate con Yayo Herrero (Coordinadora de Ecologistas en Acción)

14h: Comida colectiva
Menú a 6€

16h: Experiencias de economía alternativa I
Finanzas éticas – COOP57
Grupos de consumo agroecológico

17:30h: Experiencias de economía alternativa II
Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS)
Cooperativa Integral Madrileña

 

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