Para un hispanoparlante que desconozca otras lenguas y se aventure en esto del decrecimiento, parecerá que gran parte de la producción intelectual sobre decrecimiento se produce en nuestra lengua. Y aunque afortunadamente no es poca, esto no es así… Y, para que una idea tenga el mayor impacto positivo posible, ha de estar disponible para el mayor número de gente posible. Por ello, traducir textos cuya traducción no está financiada por espúreos intereses nos da alas, nos da ideas, nos da perspectiva y nos aporta la sensación de que no estamos solas… de que, ante problemas globales, surgen respuestas globales… y de que vamos por el buen camino.

 

Para cumplir dicho papel, un equipo de traductores ha contactado con nosotras para colaborar, se llaman Guerrilla Translation. Todavía no se han dado a conocer públicamente, pero pronto podréis encontrar muchos textos y vídeos recién traduciditos, ¡para desgustación y deleite de los hispanoparlantes! Mientras, os dejamos un vídeo de la New Economics Foundation llamado El hamster imposible que ya publicamos, pero esta vez con subtítulos a cargo de Guerrilla Translation. Además, os dejamos un texto muy interesante que pronto sacarán a la luz en su web, pero que quieren compartir ya. Que lo disfrutéis!!!

 

Permacultura y el mito de la escasez

Hippy in the Garden

Imagen de Irene Knightley

 

CHARLES EISENSTEIN

 

Traducido por Stacco Troncoso, editado por Inés Arias de Reyna – Guerrilla Translation!
Artículo original en charleseisenstein.net

Hace unas semanas, en una conferencia, un activista que desarrolla su labor en África recordó el encuentro que tuvo con el ministro de agricultura de cierto país africano. El ministro hablaba emocionadamente sobre los métodos de agricultura de alta tecnología que estaba impulsando en su país en asociación con grandes conglomerados agrícolas. El activista mencionó el tema de la agricultura orgánica y el ministro dijo: “Basta. No me está entendiendo, aquí no nos podemos permitir esos lujos. En mi país, la gente se está muriendo de hambre”.

 

Esto refleja una suposición muy común sobre la agricultura orgánica: que sacrifica la productividad para guardar los intereses del medioambiente y la salud. Es razonable pues, que al dejar de lado los pesticidas y los fertilizantes químicos, las cosechas se verán mermadas.

 

Pero esto, de hecho, es un mito. En Sacred Economics se citan estudios que muestran que, bien gestionados, los métodos de crecimiento orgánicos pueden producir cosechas dos o tres veces más productivas que las que se obtendrían a través de métodos convencionales. (Los estudios que demuestran lo contrario presentan muchas carencias. No hace falta decir que, si plantas un monocultivo en dos campos distintos, obtendrás menos productividad en aquel en el que no se han empleado pesticidas. Pero esto, en ningún caso, sería un simulacro real de la agricultura orgánica)._La agricultura convencional no pretende maximizar la cosecha por hectárea; busca maximizar la cosecha por unidad de labor. Si un 10_% de la población se dedicará a la agricultura, en contraste al 1_% que se dedica a ella, hoy en día, podríamos alimentar al país con facilidad y sin necesidad de pesticidas o elementos petroquímicos.

 

Resulta, que mis estadísticas son demasiado conservadoras. Los últimos métodos de permacultura son capaces de rendir mucho más que el doble o el triple de producción que la agricultura convencional. Hace poco me encontré con este artículo de David Blume en el que hace un resumen de sus nueve años al frente de un proyecto de permacultura en California. Organizado entorno a una cooperativa agrícola para 300-450 personas y sobre dos acres de tierra, obtuvo cosechas ocho veces superiores a lo que el departamento de agricultura estima posible por metro cuadrado. Y tampoco lo hizo “minando la tierra” dado que la fertilidad de la tierra incrementó drásticamente durante la duración del proyecto.

 

Cada vez que alguien vaticina una inminente crisis alimentaria basada en el crecimiento de la población y la disminución de depósitos petrolíferos, los métodos agrícolas de hoy en día se quedan fuera de la discusión. Por tanto, aunque el periodo transicional pueda suponer carencias alimenticias temporales y auténtico sufrimiento, los métodos de permacultura podrían alimentar fácilmente a ese máximo de población mundial de diez a once mil millones de personas que quizás veamos a mediados de siglo.

 

Es indudable que los viejos métodos de agricultura basados en el control están llegando a la cúspide de su potencial productivo. Toda inversión encauzada hacia este tipo de tecnología está devolviendo retornos marginales disminuyentes. No hay más que observar la proliferación de hierbas resistentes al Roundup de Monsanto y la “necesidad” de nuevos herbicidas para poder subyugarlas. Esta situación es paralela a tantas otras en las que se emplean tecnologías basadas en el control, ya sea en medicina, educación o política… De veras creo que estamos llegando al final de una época.

 

Prueba de ello es que los viejos modelos ya ni siquiera funcionan financieramente. Puede que otrora los monocultivos fueran la manera más eficiente de producir alimentos, pero hoy en día, incluso los agricultores que siguen los métodos convencionales apenas pueden mantenerse a flote. Blume obtiene muchos mejores resultados, no solo en los aspectos ecológicos y de productividad, sino también en el de ingresos. Hacer una transición a la permaculturatambién supone hacer una transición dentro de nuestro pensamiento, nuestros hábitos y nuestras formas de organización económica. Es consecuencia natural del pensamiento ecológico, incorpora la tendencia de ser servicial con el prójimo y está de acuerdo con el teorema económico de pequeñas cooperativas independientes. Este es el motivo por el que no es fácilmente compatible con los métodos operacionales de las grandes corporaciones agrícolas. (Pero tengamos asimismo en cuenta que estas también se vuelven obsoletas dentro de su paradigma centralizado y jerárquico.)

 

La imagen definitoria de la agricultura del siglo XX es la de una cosechadora mecanizada monstruosa arando interminables campos de trigo. Me gustaría ofrecer una visión muy distinta para la agricultura del siglo XXI:

 

(1)   Permacultura de alta intensidad en torno a grandes centros urbanos para satisfacer el 80 % de sus necesidades alimentarias. Blume señala que en 1850 y, sin utilizar ninguna de las técnicas modernas de permacultura, la ciudad de Nueva York era capaz de suministrar todos los requisitos alimenticios de su más de un millón de habitantes dentro de un radio de siete millas.

 

(2)   Una abundancia de huertos reemplazando una parte significativa de la cosecha más abundante de América en estos momentos: el césped. Muchos suburbios podrían ser prácticamente autosuficientes en cuanto a comida.

 

(3)   La sanación de las tierras dañadas en el cinturón granjero y la restauración de los bosques y prados originales de esas zonas. Gracias a la producción local de alto rendimiento, muchas de las hectáreas plantadas con maíz, trigo,  y soja del medio oeste serán innecesarias dentro de la producción alimentaria. Esto no quiere decir que las cosechas para exportar a otras regiones desaparezcan por completo, sino que tan solo tendrán un papel menos relevante.

 

(4)   Un incremento en la producción de biocombustibles en parcelas más pequeñas. Mientras que la mayor parte del biocombustible de Estados Unidos se fabrica con maíz, Blume señala que otros cultivos pueden producir más de diez veces la misma cantidad de combustible por acre, y eso sin contar con las tecnologías de conversión de celulosa.

 

(5)   Tal y como presagia el resurgimiento de interés por la agricultura entre jóvenes, una parte mucho más voluminosa de la población se verá envuelta en las labores del campo y la jardinería se convertirá en una actividad prácticamente universal. Las zonas rurales deshabitadas volverán a poblarse y las economías de los pueblos pequeños proliferarán gracias a la producción y al consumo local.

 

En América, la transición hasta esta visión necesitará una ruptura dramática con nuestra forma de vivir actual. En otros países donde la gente aún practica una agricultura a pequeña escala muy parecida a la permacultura moderna, la transición puede ser mucho más suave. Podrían pasar de largo el XX y pasar directamente al XXI sin necesidad de repetir nuestros devastadores errores psicológicos y sociales. Personas de distinta proveniencia podrían adaptar los principios de la permacultura a sus propias circunstancias medioambientales y sociales. Esta no es una historia de filántropos blancos haciéndose los listos al inventarse un nuevo modelo para imponerlo a los demás. (De hecho, muchas de las técnicas de permacultura se han adoptado a partir de métodos de cultivo indígenas en todo el planeta.) Es una historia en la que todos aprendemos de todos, guiados por el ideal de unir la economía con la ecología y potenciar la autosuficiencia alimenticia regional.

 

Esta traducción también ha aparecido en:
La web de Charles Eisenstein
Posted on abril 12, 2013 in Activismo, Agroecología, Decrecimiento, Energía, Ideas, Naturaleza, Transición by mikiComentarios desactivados en Pre-estreno del documental: “Stop, rodando el cambio”

Para los/las que busquéis un buen plan para mañana viernes: Ya está terminado el documental “Stop! Rodando el Cambio“.

 

Un documental en formato road-movie hecho por mujeres que basándose en la teoría del decrecimiento, salieron a la carretera en busca de alternativas. Con la participación de Yayo Herrero,Jorge Riechmann, Carlos Taibo, Enric Durán, Florent Marcellesci, Hervé Kempf, Esther Vivas, Lourdes Lucía, y mucha gente más.

 

El preestreno del documental “Stop! Rodando el Cambio” será el día 12 de Abril a las 18.00 en la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense de Madrid. Para asistir a la proyección han de reservar asiento mandando un mail con vuestros nombres y apellidos a: preestrenorodandoelcambio@gmail.com

 

¡Nos vemos allí!

Posted on marzo 9, 2013 in Consumo Responsable, Ideas, Transición by miki2 Comments »

Este vídeo presenta muchos conceptos y planteamientos que conforman la economía del bien común… así como el decrecimiento, la permacultura, la economía social, el slow movement, transition towns, el buen vivir… digamos que son alternativas al sistema actual que parten del reconocimiento del fracaso del mismo… y en cada cultura reciben al menos un nombre distinto…

 

Es interesante, no obstante, reflexionar sobre alguna propuesta del vídeo. Me refiero al sistema de puntos y ventajas fiscales y financieras que depende de lo que se oriente la actividad de una determinada entidad al bien común. Por concretar, a la hora de introducir la justicia social, el cuidado del medioambiente y otros criterios en la contabilidad económica se plantea que las empresas más orientadas al bien común paguen menos impuestos. Esto implicaría que el gobierno ganaría más con empresas más egoístas (y esos intereses son peligrosos), aparte de que, si una empresa egoísta tiene una buena campaña publicitaria, podría darse el caso de que la gente comprase toca-cola (por ejemplo) a pesar de saber que es caca-cola con las personas y el medioambiente y que es más cara que paco-cola… Es decir, si se introduce en la contabilidad elementos como la responsabilidad social, al final algunas empresas podrán comprar esa responsabilidad, ser irresponsables pero ofrecer productos “de mejor calidad” o “más asociados a un estatus de cierto perfil de consumidor”…

 

Además, ¿cómo poner en valor el mal trato a los trabajadores? ¿y la extinción de una especie? Recuerda a los intentos por monetarizar los impactos ambientales para luchar contra la externalización ambiental. Lo que, traducido al más común de los lenguajes, viene a decir que es como si, para evitar que las empresas reduzcan costes a base de explotar a las personas y/o al medioambiente, le ponemos un precio a esa explotación y la metemos en la contabilidad. Entonces, las empresas con mayor poder financiero podrían amortizar ese diferencial de coste con sucesivas ampliaciones de capital (es decir, crear dinero en el mundo financiero y llevárselo al mundo productivo).

 

Aún así agrada ver que estas ideas tienen tan buena aceptación en sociedades como la austriaca… y estas críticas no pretenden tirar estas ideas abajo, sino seguir profundizando en otras formas posibles de organizarnos, vivir bien y convivir mejor…

 

Posted on febrero 20, 2013 in Okupación, Transición by mikiComentarios desactivados en Decreserie “Libres”

Justo hoy se ha estrenado una serie sobre la okupación rural, financiada por crowdfounding y con licencia creative commons. Se puede ver gratis en internet (no se emite por la tele) en capítulos de 12′ y da una ligera idea del cotidiano de la okupación rural, con personajes muy bien caracterizados, aunque con una crítica social, por ahora, ligera.

Toda una oportunidad para mirar con cariño procesos que, dentro de unos años, serán más comunes de lo que es esperable hoy en día.

Posted on febrero 11, 2013 in Activismo, Agroecología, Consumo Responsable, Transición by mikiComentarios desactivados en Este jueves, en el Patio Maravillas… ¡se crea un nuevo grupo de consumo!

A Mordiscos es un proyecto de cooperativa agroecológica. Un proyecto de este tipo está  formado por productores y consumidores que se ponen de acuerdo para producir y consumir verduras y hortalizas ecológicas; de modo que los alimentos van directos del productor al consumidor, evitando intermediarios.

Desde finales de 2012 somos 4 compañeras trabajando una tierra situada en Morata de Tajuña. Para esta primavera hemos planificado una cosecha que permite surtir 20 cestas. Una cesta viene a cubrir las necesidades medias de un hogar de aproximadamente 2-3 personas en lo relativo a las verduras y hortalizas de temporada.

El grupo de consumidores de estas cestas aporta una cuota fija mensual y a lo largo del año recibe una cesta semanal, de la cual se hace responsable (por ejemplo, si alguna semana  no pudieras recogerla, te encargas de que haya alguien que se haga cargo). Consideramos que con esa cuota fija no se paga un producto sino que se sostiene todo el proyecto y el proceso necesario para que la cesta se produzca (materiales, tiempos, herramientas…).

 

Hemos calculado que las cuotas necesarias para hacer posible el proyecto son de 50 euros mensuales; recibiendo una cesta semanal.

 

La cosecha en la huerta se realiza una vez a la semana, siguiendo la planificación previa (preparada para que haya cantidad y variedad de verduras). El total de la cosecha semanal se reparte en las distintas cestas a partes iguales. Esta forma de organización facilita la planificación y permite compartir los riesgos de la producción agraria.

  

Desde el grupo de huerta nos encargamos de llevar la cosecha a un punto de encuentro (a fijar por el grupo de consumo), donde éste organice el reparto por cestas.

  

Forma de cultivo: Trabajamos la tierra mediante técnicas tradicionales, sin utilizar ningún tipo de fertilizante, pesticida ni herbicida químico. En su lugar, utilizamos fertilizantes naturales (estiércol y compost), hacemos rotaciones y cultivos asociados para prevenir las plagas combinados con productos naturales y ecológicos para su control (purín de ortigas, BT, cola de caballo…) y controlamos la mala hierba a golpe de azada.

  

Si te interesa formar parte del grupo de consumo, te invitamos a la reunión que tendrá lugar el día 14 de febrero a las 19:30h en el Patio Maravillas, 1ºderecha. (C/ Pez, 21. <M> Noviciado.)

Si no puedes asistir pero te interesa participar, puedes escribirnos a: mordisquitos@sindominio.net

Posted on enero 17, 2013 in Activismo, Ciudad, Derechos, Economía, Trabajo, Transición by mikiComentarios desactivados en Presentación de la Red de Colectivos Autogestionados

Porque se puede crear riqueza con el trabajo, desde cero, inventando una realidad a nuestra medida, sin pedir permiso, sin depender de leyes ni decisiones parlamentarias…

Este sábado se presenta la Red de Colectivos Autogestionados (RCA) en ESLA EKO. C/ Ánade ,10 Oporto. Empieza a las 12:00 y acabará… quizás 12 horas después… y habrá de todo, muy recomendable. El futuro se acerca…

Posted on enero 2, 2013 in Activismo, Decrecimiento, Ideas, Transición by mikiComentarios desactivados en ¿escucharon?

“Es el sonido de su mundo derrumbándose… Es el del nuestro resurgiendo”

 

Con estas palabras inicia el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN su comunicado del 21 de diciembre, culminando así innumerables rumores sobre cambios de era y convertidos por los medios de comunicación en un “fin del mundo” espectacular y grandioso que, obviamente, no se ha producido. Pero es que hablar de “un cambio de era” o simplemente “un cambio” es peligroso para los políticos, no vaya a ser que la gente empiece a creer en el cambio y al final, este cambio, simplemente se produzca… Sin embargo, el cambio empezó como un leve susurro, mucho antes del 21 de diciembre, y se fue extendiendo con cada lucha, cada celebración, cada evento que nos interconecta…

 

Mientras su mundo cae (ahogado en la necesidad de crecer en un mundo de recursos limitados y personas que no se dejan explotar), nuestro mundo resurge, se interconecta, alimentado por una fuente de energía que se renueva a sí misma (el convencimiento que se alimenta de hechos concretos, de experiencias personales, de hacer el cambio algo posible y real). Mientras un coloso se derrumba de forma estrepitosa, enrabietado y fuera de control… cual población dispersa de líquenes, que crecen lentamente, unos pocos centímetros cada varias décadas, e inundan los bosques… de forma frágil, dispersa, sigilosa… ¡pero imparable!

Cuando escuchen susurros de cambio tengan el convencimiento de que no es un murmullo que se deba ignorar, sino la sutil expansión del futuro que estamos construyendo, algo frágil, disperso y sigiloso… y, por ello mismo, imparable…

 

Posted on diciembre 11, 2012 in Activismo, Decrecimiento, Transición by mikiComentarios desactivados en Semana Verde 2012 en la UAM

La oficina de educación ambiental Ecocampus (que sufrirá importantes recortes próximamente) organiza esta semana una serie de jornadas llamada “Semana Verde 2012”.

 

 

Aquí tenéis el programa, donde mañana, 12-12-12, se incluye una charla de Decrecimiento (impartida por nosotras) poco antes de comer, para ir abriendo boca… al proyecto Zarzalejo en Transición. Será en el edificio de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, donde podremos conocernos. También os animamos a asistir el resto de días.

Posted on diciembre 5, 2012 in Decrecimiento, General, Ideas, Naturaleza, Política, Transición by mikiComentarios desactivados en Cómo conservar la alegría de vivir (por Mirko Locatelli)

Mirko Locatelli es miembro de la red de objetores de crecimiento de la región de Vaud, en Suiza. Acaba de crear la revista “Moins !” (¡Menos!), una revista de ecología política. Trabaja como vigilante de noche al 40% del tiempo y dice ser feliz así. Su artículo nos explica cómo conservar nuestra alegría de vivir a pesar de las numerosas crisis que estamos viviendo. Hemos traducido su artículo que fue publicado en octubre en la revista francesa “La décroissance” (http://www.ladecroissance.net/). 

 

Uno de los placeres de Sócrates era su paseo matutino en el mercado, para ver la cantidad de cosas que no necesitaba para ser feliz. Yo he nacido varias lunas después. Pertenezco a la generación de aquellas y aquellos que han desembarcado después de la “fiesta” de los Treinta llamados Gloriosos. Aquellas y aquellos quienes, durante su infancia, han comido lechugas demasiado verdes durante varios meses – ¡gracias Chernóbil! – y que han asistido a la caída de un muro que dividía dos visiones del mundo: por una parte el productivismo, por otra… también. Pero sobre todo pertenezco a la generación que sabe que, por primera vez en la historia, legará a la siguiente un mundo donde será más difícil vivir: las múltiples crisis que vivimos – ecológica, social, económica pero también moral –  no invitan al optimismo. A no ser que tengamos una fe incondicional en los increíbles logros tecnológicos que la ciencia nos brindará, lo que no es mi caso. Estoy al contrario persuadido que la carencia de los recursos naturales aumentará el abismo entre obesos-as y hambrientos-as, entre privilegiados-as y explotados-as.
Ahora, la verdadera cuestión del debate me parece ser la siguiente: ¿qué queda de la alegría de vivir una vez sustraído el optimismo de los “ecologistas infantiles”? He aprendido en esas páginas (se refiere al periódico La décroissance, ndlr) que todo objetor de crecimiento actúa a tres niveles diferentes: individual, colectivo y político. Recurriré a este mismo tríptico para intentar ubicar las fuentes de las que podríamos sacar nuestra alegría.
A nivel personal, primero. 
No siento ningún placer existencial al apagar el agua cuando me cepillo los dientes ni tampoco cuando reciclo mis demasiado numerosos residuos. En cambio, he tenido la suerte hace poco de ser padre: seguir los pasos todavía vacilantes de aquel que aprende a caminar es un buena manera de compartir un poco de su capacidad de asombro. Por ejemplo, cuando apunta su dedo hacia la nada y se exclama “ga-ga” enarbolando con orgullo sus siete dientes y medio. Esa nada tiene que ser lo que llamamos el misterio de la vida, ese mismo desconocido que perseguimos cuando caminamos en el silencio de las montañas y que hace escribir a Maurizio Maggiani, escritor italiano: “Sólo cuando no sé a dónde voy, sé que llegaré a algún lugar”. Un lema en las antípodas de la ideología de la eficiencia, y por lo tanto que tenemos que adoptar con urgencia.
Segundo, la esfera colectiva.
Después de los riesgos de lirismo que he tomado en el último párrafo, tendría que evitar la trampa de la apología de la alteridad. Sin embargo, es precisamente hacia el Otro que nos encaminamos día tras día, para paliar a nuestra incompletud original. El punto positivo es que disponemos de un buen margen de maniobra en lo que es la calidad de nuestros encuentros. Si logramos salir del laberinto de pantallas de todo tipo (tele, ordenadores y otros quema-cerebros portátiles) que traban nuestras relaciones, el dialogo que instauramos con las personas que nos rodean desvela, la mayoría del tiempo, seres humanos cuyas aspiraciones profundas no tienen nada que ver con lo que los medios y los mensajes publicitarios nos quieren hacer creer. El arte consiste entonces en la creación de contextos propicios a estos tipos de intercambios, que sea cambiando nuestro cotidiano (en la vida de barrio hasta en el trabajo) o integrando y creando espacios nuevos (cooperativas, asociaciones, movimientos activos en ámbitos variados). 
Se vuelve más complicado a nivel político.
El autor de esas lineas vive en Suiza, un país a menudo alabado por su democracia “directa”, sin embargo las lógicas economicistas siguen estando omnipresentes como en los países vecinos. Afortunadamente, la res publica es algo mucho más vasto (¡y alegre!) de lo que las instituciones y la mayoría de los partidos nos hacen ver. Ocupar el espacio público con la fuerza de nuestras ideas, buscar el diálogo con aquellas y aquellos que las pueden apoyar, trazar senderos al margen de las autopistas del crecimiento son acciones políticas en su sentido más noble.
Más que en su desenlace, a veces desalentador, hay que buscar su sentido en el proceso en sí. “El fin está en los medios como el árbol está en la semilla” decía Gandhi: para conservar nuestra alegría de vivir, ¡sembremos!
Traducción por Camille
Posted on noviembre 6, 2012 in Activismo, Consumo Responsable, Economía, Transición by mikiComentarios desactivados en Hoy el MES (Mercado de Economía Social) sale a “bolsa”

Efectivamente, el Mercado de Economía Social inicia hoy su campaña de crowdfounding para financiar su puesta en marcha. Si quieres apoyar una nueva forma de interrelacionarnos, poniendo las relaciones humanas en el centro de la economía (en lugar de la maximización de beneficios) pincha aquí y aquí.

 

Paso a paso se van colocando las piezas… mientras unos mundos se desmoronan el futuro va tomando forma.

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