Hemos vuelto del encuentro con ilusión, con humildad y con esperanza… tras ver lo que otros colectivos están haciendo en sus territorios. En medio de este pesimismo generalizado donde la pobreza se está generalizando mientras el número de ricos aumenta, donde los medios no paran de lanzarnos mensajes de catástrofe e impotencia y donde la calidad democrática de nuestro sistema político ha pasado demasiadas líneas rojas como para considerarse democracia, actuando con violencia económica y policial contra las personas que sostienen este sistema… hemos visto cómo el puma (moneda social en Sevilla) está generalizándose, cómo se genera tejido social en torno a la agricultura en La Rioja, cómo guerrillas ecologistas plantan lechugas en jardines públicos o cómo movimientos sociales paralizan leyes injustas en el País Vasco… y eso sí que son noticias, las noticias que deberían dar los medios si quisieran salir de esta crisis (y de paso, de este sistema, que es el verdadero problema).
Y tras el buen sabor de boca que nos dejó este segundo encuentro de colectivos de decrecimiento y transición en Vitoria, el destino nos ha hecho mirar hacia el pasado, un año… al primer encuentro que iniciamos desde DecreceMadrid en Zarzalejo. Este vídeo nos confirma que el decrecimiento (o la transición o como quiera llamarse) alimenta y se alimenta de un optimismo práctico, de un convencimiento y una experiencia de que podemos ser autores de una realidad diferente, mucho más alagüeña de la que nos presentan en los medios de desinformación. El camino que iniciaron desde Zarzalejo en Transición ha dado, tan sólo en un año, los primeros, abundantes y buenos frutos. Que este vídeo sea una llamada a la esperanza, no en que alguien lo hará o en que todo irá mejor, sino en que, a pesar de tanta violencia ejercida contra las personas, hacer un mundo mejor es posible, está en nuestras manos, depende de nosotras. Que la experiencia del cambio sea una llamada a la acción. Ante la desesperanza nos alzamos con un grito de optimismo práctico que ha recorrido las calles durante estos días…
Desde DecreceMadrid y desde otros colectivos afines trabajamos para que estos ejemplos de viva realidad se multipliquen. Así que si quieres crear y vivir lo posible, ¡únete!